Radio Marti

José Fornaris (PD)

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - El nombramiento del abogado Carlos Martínez Pérez como nuevo director de la Oficina de Transmisiones a Cuba, ha traído, cuestión normal, opiniones al respecto de cubanos en Florida y de los que estamos malecón adentro.

En la isla, los comentarios que se han escuchado, no oficialistas, por supuesto, son favorables, aunque no tienen análisis de fondo. “Lo importante es que TV Martí se vea y Radio Martí se escuche bien”, dicen algunos. Y otros, que lo importante es que “el nuevo director le dé más participación a la gente de Cuba en los programas”.

Lo que he leído sobre el tema proveniente de Miami, se refiere a que Martínez Pérez es un “Pérez cualquiera”, que no sabe nada de radio ni televisión, y que lo lógico hubiera sido poner en ese cargo a alguien proveniente de los medios.

Cuando alguien sale electo por vez primera a la presidencia de su país, no sabe nada de ser Presidente. Y cuando alguien es nombrado por primera vez como Jefe de Gobierno, tampoco conoce nada de esa importante responsabilidad. Lo que se necesita para eso son otras cualidades, porque esos son cargos políticos.

Con TV y Radio Martí ocurre algo similar. Lo necesario son condiciones humanas específicas, sobre todo que exista, valorando en alguna magnitud el rol que juegan las emisiones televisivas y radiales a la isla, capacidad de liderazgo en el Presidente de la Oficina de Transmisiones a Cuba.

Durante los años que laboré en Radio Progreso, y aunque quizás no sea el más ilustrativo ejemplo, es con el que estoy más relacionado, hubo tres directores. Mario Condi, ex fiscal; Juan González Ramos, locutor (excelente persona); y Mario Robaina, ex Secretario general del Buró de la Unión de Jóvenes Comunistas en el Instituto de Radio y Televisión.

En esa etapa ni siquiera se puede decir que había liderazgo, pero en Radio Progreso, con los lógicos matices, las cosas funcionaban. ¿Y por qué era así? Porque todos sabían hacer su trabajo. Eran profesionales. Y los profesionales respetan lo que hacen y se respetan así mismos (aunque no hay regla sin excepción).

Creo, y esto es una simple opinión, que Martínez Pérez puede llegar a ser el mejor director de la Oficina de Transmisiones a Cuba que hasta el momento haya ocupado ese puesto. Esa es, sobre todo, una función política, y los políticos deben tener la capacidad de escuchar y rodearse de personas capaces que deseen ciertamente lograr los objetivos trazados.

En los círculos de la prensa independiente se ha escuchado decir que la periodista Angélica Mora vuelve a Radio Martí. Magnífica noticia, ella es chilena, y muy buena cubana. Pero sobre todo, acá muchos la consideran un ser humano de primera.

Apuesto a que Radio y TV Martí van a emprender buen camino. Seguro que lograrán éxitos nuevos (su existencia ya es algo muy bueno). Los que en esos medios laboran son los que en realidad pueden lograrlo. Tienen lo más preciado para crear: libertad. Lo otro es la capacidad de hacer.

fornarisjo@yahoo.com


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Estoy de acuerdo con el articulista, en algunos medios del exilio se ha criticado mucho este nombramiento, pero no hay que olvidarse que este tipo de puesto son siempre politico, aqui en España sucede igual, el partido que gobierna suele elegir al Direct de la TVe.-la capacidad de liderazgo y yo diria de empatia ( cosa dificil a veces) son fundamentales, lidiar con exilio no es facil.-Esperemos que lo haga lo mejor posible, ya sabemos que contentar a todos es imposible.-











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A mi entender se ha estado haciendo un buen trabajo, pero como dices no se puede complacer a todo el mundo.

Radio Marti se escuchaba en toda Cuba. Y llego el momento que podias ir por las calles y se oia su programacion. Ya nadie se escondia para sintonizarla y hasta en los trabajos con radios portatiles y auriculares la gente oia la estacion.