LA INJERENCIA POLITICA DEL VATICANO EN CUBA

Posted March 23rd, 2012 by Reinaldo Escobar


Dos modernas camionetas propiedad del obispado de Camagüey (entran al país sin pagar impuestos aduanales)


La iglesia católica cubana convertida en sutil partido político afín (supuestamente) al gobierno socialista, gana cada vez más espacios de manera anticonstitucional. Si gana las calles o medios sociales como la televisión, y si también cada vez más monopoliza las "caridades públicas" es porque la voluntad política de los dirigentes de la revolución lo ha decidido así, sin consultar a la sociedad civil. Es posible imaginar que lideres envejecidos regresen a las cruces y rosarios de sus viejos guias jesuitas. La generación del 40 ha renunciado a su integrismo juvenil y se arrodilla delante del alto clero para vergüenza de la izquierda latinoamericana, descuidando sus propios estatutos fundacionales.


artículo 8o…En la República de Cuba, las instituciones religiosas están separadas del Estado.(Constitución actual de Cuba)…(la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada-artículo 530.La televisión publica cubana sujeta de manera constitucional a cierta regulación, ha sido entregada en numerosas ocaciones al alto clero cubano para uso privado. Hace unos días durante media hora el cardenal cubano Jaime Ortega Alamino expuso su visión sobre la visita del papa, de quien —dijo— vendrá a reevangelizarnos. El proselitismo descarado en un medio público cubano es ilegal, pero Cuba no vive bajo un estado de derecho, y la timidez del sistema judicial frente al ejecutivo es ya una costumbre establecida durante mucho tiempo. Increíblemente en España, en México y en otros estados donde viven muchos católicos, la izquierda política de manera espontánea y natural ha repudiado públicamente las visitas papales por ser costosas y por atentar contra el estado laico, pero en Cuba de manera unánime "todos" dan la bienvenida a Benedicto XVI, lo cual demuestra la ausencia de una auténtica izquierda autónoma frente a un estado cada vez más conservador.


Quienes dirigen Cuba quizás crean que es buena política que les visite un jefe de estado tan de derechas como el Vaticano, para modificar la imagen internacional del país, pero eso desde el punto de vista estratégico es muy tonto, y desde el punto de vista ético repudiable. Hoy precisamente a bordo del avión papal el Papa Benedicto XVI dijo: el comunismo ya no funciona en Cuba y la Iglesia está dispuesta a ayudar a la isla a encontrar nuevas formas de avanzar sin "trauma". ¿Todavía creen en el buro político que les conviene recibir de forma tan costosa para la nación a ese político injerencista?