EL SISTEMA PENAL EN CUBA

Posted May 26th, 2011 by Reinaldo Escobar


Jovenes guardias internos de una prisión cubana

En todas las prisiones del mundo la persona pierde los privilegios civiles por ley, y se supone que eso forme parte del contrato social. Una parte de la humanidad esta dispuesta al crimen y el resto está lista para mandarla a prisión y suspenderle los derechos civiles mientras dure la condena. Uno de los rasgos de la civilización mas señalados es el respeto por los derechos humanos de quienes están en custodia del Estado, y en Cuba la población penal no es pequeña, de manera que el trato que recibe la misma repercute sobre toda la sociedad, sobre todo por las características culturales de la familia cubana y por la politización del fenómeno de prisiones en Cuba.

En las prisiones cubanas se golpea a los presos al igual que en Francia y en los Estados Unidos porque desgraciadamente y a pesar de la sensibilidad humana no hay otra manera realista de someter a un delincuente que no acepta autoridad alguna sobre su persona, pero también existe la crueldad y los tratos inhumanos. La naturaleza humana favorece el abuso en ciertas circunstancias y si el guardia en prisión es débil termina siendo abusado el mismo, cosa que no ocurre a menudo, porque el sistema penal organiza a los guardias por grupos y los entrena para la agresión como forma de establecer el orden y el respeto entre los reclusos.

Durante muchos años mi madre fue maestra civil en prisiones cubanas (en Cuba los presos analfabetos reciben instrucción pedagógica), conozco como funciona el sistema, y cuan baja puede llegar a ser la condición humana en esos ambientes. La prisión no es un lugar natural. Y su artificiosidad esta condicionada por lo peor de la sociedad, porque la mayoría de los reclusos son personas con graves problemas morales. Abunda el homosexualismo por violencia, las automutilaciones para recibir beneficios (en ocaciones graves) y las drogas. Hablar de derechos humanos en prisión es complejo, y no solo en Cuba. Corresponde a la sociedad civil el desarrollar instituciones de carácter autonómico que vigilen por los derechos humanos de los reclusos, porque esperar del gobierno tal vigilancia no es sabio en ningún país.

La guapería cubana heredada de la cultura marginal andaluza, y combinada con la delincuencia de origen ñáñigo (sociedades secretas de origen africano) hace estragos en la población penal, donde la vida no vale mas que un par de cajas de cigarro. El sistema de reeducación actual no logra salvar un alma dentro de un grupo humano que proviene de hogares deshechos, y que casi siempre son de raza mulata, es decir hijos de blancos y negros que se unen en la marginación de los barrios mas pobres de Cuba.

Los presos políticos en Cuba son a menudo mezclados con los presos comunes y no gozan de privilegios adicionales al resto de reclusos. Hay actualmente muy pocos presos políticos en cárceles cubanas, y también los hay condenados por causas no políticas; como salida ilegal del país o terrorismo. Depende de las nuevas generaciones, y del modelo político que dirija a la sociedad civil cubana futura, el que en prisiones cubanas solo estén los criminales, y que por delitos menores alguien no tenga que convivir con un asesino.