CUBA Y SUS DIFERENCIAS SOCIALES (reflejo de un mundo injusto)

Posted September 11th, 2011 by Reinaldo Escobar




Avioneta Antonov volando sobre Camaguey , con turistas nacionales



En 1998, el programa de NN.UU estimo que con unos 13 000 millones todos los habitantes del planeta tendrían suficiente para comer, además de atención sanitaria básica. Bancos, corporaciones y gobiernos en nuestro mundo tienen la capacidad para construir un mundo sano y feliz, pero no tienen la voluntad de hacerlo. Una pequeña elite mundial quiere llevar adelante una globalización artificial a golpe de capitales y propaganda, pero no lo hacen pensando en la humanidad, sino en una degenerada manera de percibir a los de abajo.


Cuba, que experimento una revolución bastante radical en 1959 no escapa a la naturaleza del sistema injusto mundial, pues numerosos tratos con banqueros internacionales y con organizaciones políticas globales (sobre todo con la ONU) hacen que ciertas teorías de crecimiento económico y de ordenamiento social castiguen al cubano de a pie de manera similar a cualquier pobre de nuestro maltratado planeta. La producción de riqueza en Cuba es muy limitada, pero para colmo de males gran parte de la misma regresa continuamente a los prestamistas extranjeros. Cuba es un país endeudado seriamente por un capital concentrado en manos de elites que no les importa que modelo político tengan los pueblos, sino que todos les sirvan.



El que presta manda según el clásico modelo bancario, y la soberanía cubana mas allá del discurso patriota esta condicionada al ordenamiento que desde afuera disponen los enemigos de los pueblos libres. No hay mas remedio que obedecer, y no solo por sentido común, sino por sentido político, y seria superficial aunque estemos en contra del modelo político actual en Cuba, decir que nosotros lo haríamos mejor. Es verdad que liberados del comunismo despilfarrador de recursos, podríamos disminuir la deuda externa, sobre todo si confiamos al sector privado gran parte de la producción de riquezas, pero todavía quedaría sin resolver las condiciones de esos acreedores que todo el tiempo condicionan sus prestamos a que se invierta en sectores no productivos (solo educación y salud publica). En países que pretenden construir el socialismo en latinoamerica, la banca extranjera se niega rotundamente a que los gobiernos financien proyectos de estimulo a la industria regional.



Recientemente el Banco Interamericano del desarrollo ha otorgado varios millones de dolares al ejercito nicaragüense para construir un hospital que dependerá en el futuro del dinero del seguro social en ese país, y para dicha obra están obligados los nicaragüenses a usar empresas constructoras extranjeras porque así lo decide el banco, esperemos que el gobierno cubano no caiga en esas trampas en un futuro cercano.


En la Cuba actual ya hay ricos, que por cierto no pagan casi nada al fisco y se benefician de la salud publica y educación gratuita que financian los acreedores extranjeros. Un abismo creciente entre ricos y pobres saca a la luz a los explotadores de siempre en nuestra tierra. Una nueva burguesía con permiso para enriquecerse de forma legal, que viaja a menudo a Miami, que pasa vacaciones en Hoteles de lujo en Varadero y que desprecia al pueblo que parásita, es el resultado de la contrarrevolución que paraliza a Cuba. Una contrarrevolución que supo fingir durante medio siglo, que hizo ingenieros y doctores a sus hijos con dinero publico, que se apropian de manera disimulada de galerías de arte, de terrenos estatales y de empresas en bancarrota. Cada vez hay mas cuentas bancarias en Miami de personas que viven en Cuba y que usan a sus parientes en el sur de la Florida como testaferros.




El capitalismo salvaje tiene sus grandes apologistas que lo describen como natural, y no faltan los programas de televisión que convencen a los tontos de que el "salvase quien pueda" tiene base natural en las selvas y sabanas del África salvaje, pero en realidad el capitalismo financiero se creo de manera artificial en Inglaterra y Holanda y desde allí se globalizó con mas o menos violencia y mentira. No lo inventamos nosotros los cubanos, pero hemos sabido adaptarnos a el en el exilio, sabiendo que la única manera de humanizarlo un poco es dándole importancia a los derechos humanos. No caigamos en el error de pensar que para una Cuba futura prospera y feliz, basta con copiar modelos ajenos que solo hablan de esos derechos, pero que en verdad solo creen en el poder del dinero. Ojo con los bancos.