Todos bajo un mismo techo *** Por Charlie Bravo

Todos bajo un mismo techo.

Foto Roberto Koltun. El Nuevo Herald

Los falsos profetas, los musicantes y los traficantes se reúnen en Miami a pedir que le pidamos perdón a los castristas, por no ser castristas, por ser quienes somos y por –oh horror de los horrores- no creer que una prolongación del castrismo con una nueva camada de cachorros dictatoriales deba ser amamantada a larga distancia desde Miami.

Al ver las fotos del tan cacareado evento pro-Raulista, me llamó la atención de una mujer emburujada en un atuendo semi-musulmán, o pseudo-musulmán, o conociendo las que se gastan los simpáticos diseñadores de vestuario de la seguridad del estado cubana, un atuendo de azul añil, a la usanza afgana con una vaga reminiscencia de una burka.

Luego me dicen que la mujer no es musulmana. Y que tiene un blog, y que es muy progre y que está muy a’lante, y que se las sabe todas. Pero el trapo en el coco se lo dispara, como si nada. Un símbolo de opresión religiosa, escogido para participar en una reunión donde se promueve la quasi religiosa opresión del castrismo contra lo que va quedando del pueblo cubano, y donde se promueve la obsesión quasi religiosa de sectores de la emigración, que no digo exilio, con el besuqueo raulista y con el contubernio de la empresa política de las izquierdosidades “americona y letrinoamericana”. Muy bien….

Lo curioso es el ambiente de “unidad” o unicidad con el régimen castrista, cosa hoy tan de moda donde otrora no pudiera ni pensarse, los adustos salones de la empresa de la industrias simbióticas del castrismo y el anticastrismo en Miami. Es decir, el castrismo es la fuente de ingreso para muchos, y unos no están por el castrismo, otros están por el castrismo reciclado, y otros por el castrismo de nuevo cuño. Pero los anticastristas de verdad nunca cobraron, pagaron en sangre, y ya están muertos, ancianos, o incapacitados. O lanzados al margen, por tanto “intelectual de izquierda, empresario, comerciante, y especialistas en marketing  y relaciones exteriores” siempre y cuando el castrismo sea beneficiado y se trasmita una imagen extraña y difusa de “tolerancia, reconciliación y perdón, una sola familia, y viajes de pueblo a pueblo”. Ya deberían aprender un poco de español, no mucho que no les cabe en la cocorotimba –lo de “viaje de pueblo a pueblo” quiere decir en buen español que uno va de un pueblo a otro, no quiere decir que hay contacto entre los habitantes de dos o mas naciones o poblaciones”.

Veamos los puntos de contacto entre la chica de la burka y la de la cabellera a la Celia Sánchez: ambas tienen una imagen de tercer mundista, una imagen diseñada para atraer al insufrible y racista izquierdoso americano, al cual fascina lo étnico, y el cual gusta de imaginar al resto del mundo como un “noble salvaje” que necesita del pulimento del académico izquierdoso. A esto puede agregarse el uso del antimaquillaje castrista, inspirado en la guerrillera Celia Sánchez o en el euro-latin glamour adquirido cochambrosamente por la combatiente teutona Tania la guerrillera. Claro que hay que reconocer que esto de la burka es novedoso, pero se quedan cortos: debajo de los velos islámicos uno descubre a veces a mujeres de una belleza impresionantes, maquilladas para sí mismas, en una sociedad donde la belleza se asesina y mutila. Estas dos personas, sin embargo vienen de una sociedad donde la belleza se admira(ba) y resueltamente “apuestan” por el look contrario. Casualmente, es el look promovido por la mismísima Mariela Castro.

Las dos mujeres tienen blogs, cada cual peor escrito, con uso macarrónico del español, con citas buenistas, aunque a la chica de la burka se le escapa un lenguaje más castrista, con citas de Lenin y todo. Además ambos blogs hablan mucho del legado a sus respectivos hijos, y de no estar tan mal redactados y ser tan poco imaginativos en sus temas,  en realidad darían la impresión de haber salido del mismo taller literario de Villa Marista.

Ya sé que me están preguntando ustedes por la diferencia y casi me están rogando que deje las semejanzas tranquilas. La diferencia es de enfoque: una es una castrista reciclada, y la otra es una disidente reciclada. Es decir…. Ambas productos del castrismo con un mensaje ligeramente divergente, pero con puntos de coincidencia tales que en un momento puedan “discutirlos civilizada y democráticamente” e incluso aliarse.En fin, puede ser una figura complementaria a la de la bloguera, con la broma del extremismo religioso como trasfondo –quizás no es musulmana, quizás lo es, eso no importa mucho, aunque tendría uno que preguntarse si el Islam se está haciendo tan presente en la tierra del alcolifán y la carne de puerco, los camarones y la langosta, la gozadera y la recholata, el café con leche y el chivirico. Bueno, quizás están ilusionados con lo del hachís y el harem, pero que se acuerden que le cortan la mano al que mete pa’ facho (se convertiría aquello en una isla llena de mancos) y que le dan guiso al que se desvíe de la corrección religiosa sexual. Ni el CENESEX de Mariela los salva, que no se olviden.

En fin, que bajo un mismo techo se han reunido todos los payasos de un circo de falsedades. O no, quizás sea la subasta de lo que queda del país, pasen señores, pasen, que la venta está por comenzar. Y se deja caer por lo bajo que cuando llegue la hora el jolgorio pudiera estar amenizado por Willy Chirino y Gloria Stefan (sic, parece que ahora americanizan el sonido de Estefan, vaya, para no parecer cheos con acento) En fin, que este es un espectáculo patético.A que no dan una conferencia en Cuba pidiendo justicia para las víctimas de la dictadura, o una en Venezuela pidiendo la renuncia de Maduro y justicia para los jóvenes asesinados en los últimos días. No, claro que no.

¿Y saben por qué?
Porque eso no deja dinero.

Charlie Bravo.


http://zoevaldes.net/2014/03/17/todos-bajo-un-mismo-techo-por-charlie-bravo/