La primera superchería  es FIDEL CASTRO con su desastroso ataque a un cuartel un 26 de julio de 1953, después cumplió varios meses de cárcel comiendo espaguetis y fumando tabacos “H. Upmann”. En México se vistió de verde, se montó en un barco, zozobró, desembarcó en nuestro país, se subió a lo más alto de una montaña donde los soldados apenas se acercaban. Y se creó una grotesca fábula. Esa es la máxima alucinación.