UN ESPIRITU QUE SE VA EXTINGUIENDO DE CUANDO SE LUCHABA SIN COBRAR

Por Aldo Rosado-Tuero


Practicas de Desembarco

Estos hechos que contamos no lo hacemos por vanidad, ni por destacar nuestra participación en la lucha, sino para que las nuevas generacione de cubanos tengan conocimiento de cuanto se ha hecho y como se ha luchado en contra de la tiranía, y sobre todo, para desmontar las mentiras que les han inculcado desde pequeños, de que los que han combatido al castrismo asesino y totalitario, todos han sido instrumentos o títeres de una potencia extranjera.


Gregorio del Campo

No fuimos los únicos, pero yo escribo desde mi experiencia personal e invito a otros a que hagan lo mismo desde su perspectiva, para enseñarles a las nuevas generaciones lo que ha sido la lucha contra el castrismo.



Era una época distinta. Aún persistía el espíritu de lucha y la fe en que el destino de Cuba, estaba en manos de los cubanos. Y nos entrenábamos, abríamos campamentos y hacíamos cosas que aún hoy no se pueden contar, que le dificultaban el camino a los tiranos, en su avance para esclavizar a Cuba. Y nunca recibimos, ni aceptamos, ni pedimos--al contrario en más de una ocasión rechazamos--la ayuda de organismo alguno de los Estados Unidos.



Dirigentes del Nacionalismo Cristiano, Aldo Rosado, el primero desde la izquierda. Nuestros equipos, armas, municiones y gasolina para los viajes, así como el barco cuando lo tuvimos propio, eran adquiridos con el dinero aportado por los dirigentes y militantes del Movimiento.


Campamento del MNC

El mantenimiento de los campamentos, tanto los establecidos en territorio norteamericano, como las pequeñas bases de operaciones situadas fuera del territorio de USA, eran abastecidas de suministros (alimentos, equipos de campaña, y de campamentos. Ni armas ni municiones, para proteger a esos pequeños comerciantes patriotas, para que no fueran acusados de violar la "ley de neutralidad") por pequeños comerciantes cubanos que donaban en especies, no en dinero, lo que se consumía por nuestros hombres.




Era una cruzada distinta. Todavía el exilio no había sido corrompido por la llegada de los "Kikitos", que con el cerebro completamente lavado y sin adjurar del fidelismo, han venido aquí, en busca de fulas y de resolver su problema personal. Hasta los periodistas más populares y que ocupaban los lugares que hoy ocupan, por sólo citar dos ejemplos y sin que medie ningún intento de insulto, Oscar Haza y María Elvira Salazar, contribuían con los independientes que no se rendían. Aún recuerdo con mucho agradecimiento, cuando Tomás García Fusté, adquirió en un "Army & Navy Supply" que existía en Flagler y la 14 Ave (si la memoria no me engaña) los Duffel bags, los sacos para el agua, las bandejas y todo el equipo para surtir la cocina de uno de los campamentos del Nacionalismo Cristiano; o la vez que Juan Amador Rodríguez (el patriota verdadero y periodista, ya fallecido, nacido en Candelaria, Pinar del Río) nos obsequió dos docenas de cantimploras e igual cantidad de mochilas; o las veces que Antonio Arias (Padre) nos ayudó a resolver una emergencia.



Aldo Rosado


¡Que diferencia, amigo lector! En aquella época esos periodistas eran unos luchadores más de la misma causa. Los ratings eran secundarios, y no ganaban, ni la décima parte de los fabulosos sueldos que hoy se pagan en los medios, pero siempre estaban allí, dispuestos para los combatientes.

Los comerciantes que nos daban un saco de cien libras de arroz, una pierna de puerco, 50 latas de sardinas y paquetes de chorizos y frijoles, y mil otros cosas para que nuestros hombres no murieran de hambre, eran pigmeos financieros, al lado de los grandes comercios que hoy poseen los cubanos en el exterior, pero donaban hasta donde les dolía. Y es que la ayuda a los que luchan de verdad por la libertad E INDEPENDENCIA DE CUBA, siempre ha venido en su gran mayoría de los pobres, de los que no tienen nada que reclamar, ni propiedades que recuperar.

Si hoy con el enorme poderío del conglomerado cubano en el exterior, existiese la misma disposición de aquellos pequeños comerciantes, el castrismo no duraba un año.

Por desgracia ese espíritu de lucha y de sacrificio, hoy sólo está presente en una ínfima minoría de empecinados que no se resignan a abandonar la lucha, ni a entregar el destino de nuestra nación en manos extranjeras, ni a jugar en la novena de los que buscan un inmoral arreglo para compatir una cuota del poder con los tiranos o al establecimiento de un socialismo nuevo o castrismo sin los Castro. ¿Seremos los suficientes, para encender de nuevo la llama? No lo sabemos, pero al menos, caeremos con las botas puestas, y la historia recogerá algún día la saga de un grupo de cubanos, que en medio de la época más negra de la historia de Cuba, y cuando en Cuba parecía acabada la dignidad y muerto el espíritu de rebeldía, supo seguir en la senda trazada por los patriotas de las guerras de nuestra independencia y no claudicar ni un momento, ni venderse, ni rendirse, ni cansarse.(Fotos: Archivo personal del autor)


“NO QUEREMOS REDIMIRNOS DE UNA TIRANÍA PARA ENTRAR EN OTRA. NO QUEREMOS SALIR DE UNA HIPOCRESÍA PARA CAER EN OTRA. AMAMOS LA LIBERTAD PORQUE EN ELLA VEMOS LA VERDAD. MORIREMOS POR LA LIBERTAD VERDADERA, NO POR LA LIBERTAD QUE SIRVE DE PRETEXTO PARA MANTENER A UNOS HOMBRES EN EL GOCE EXCESIVO Y A OTROS EN EL DOLOR INNECESARIO”- JOSÉ MARTÍ- 1893. OBRAS COMPLETAS T-2 PAG. 255

Tomado de:
http://www.nuevoaccion.com/junio2009.html