POR QUE NOS EMPOBRECIERON? CUBA EN CADENAS

Posted May 23rd, 2010 by Reinaldo Escobar




Cuando alguien dice que el comunismo, no funciona, que sus lideres son ineficientes, o que las granjas colectivas son un desastre, solo está diciendo parte de la verdad, porque más que ingenuidad o fracaso, el totalitarismo representa un método, y una estrategia muy bien pensada, desde los nada democráticos centros financieros internacionales contra las naciones "difíciles".

La geopolítica del dinero desde el siglo XV mueve sus sillas administrativas poco a poco desde el mediterráneo capitalista hacia los países bajos e Inglaterra, y junto al protestantismo religioso va modificando sociedades enteras en aras de una cultura consumista y tolerante hacia la usura. Hay que reconocer que las guerras del dinero contra el despotismo monárquico beneficiaron mucho a las víctimas del antiguo régimen que conocieron y disfrutaron de las libertades civiles gracias a que una pujante burguesía formaba repúblicas libres por doquier, pero tampoco podemos desconocer los excesos del nuevo orden, que sobre todo en la llamada revolución francesa derramaron tanta sangre inocente, confiscaron tantas propiedades legítimas, y deformaron tanto el papel de los ciudadanos, que convertidos en turbas violentas eran los nuevos siervos del despotismo financiero en contra de la sociedad civil.

Cuando ese capital financiero saturó a las nuevas democracias ciertamente las condujo hacia una prosperidad desconocida hasta entonces por la humanidad, y las ciencias y tecnologías mejoraron la vida de los pueblos como jamás ningún utópico hubiera sospechado, pero algo muy distinto le ocurrió al resto del mundo, y mas allá de las fronteras del mundo occidental, se comenzó a experimentar con modelos totalitarios que recibían líneas de crédito y legitimidad política desde occidente porque sencillamente era más seguro financiar a Estados totalitarios que lidiar con el sector privado de regiones no familiarizados con la usura internacional. Dos guerras mundiales no fueron suficientes para demostrar que la financiación del sector militar paralelamente a el enorme endeudamiento público llevaba a la sociedad más civilizada a la barbarie a través del derrumbe financiero de la economía natural, y hoy se repiten los errores del pasado bajo la impunidad bancaria y el descaro de los paraísos fiscales.

Para Cuba muchos tienen recetas, pero pocos tienen amor, porque solo el cubano puede sentir los latidos del alma nacional. El nacionalismo es ese amor patrio elevado al nivel de plataforma política, y no basta hablar de derechos humanos y democracia, sino se establecen los cimientos para una emancipación total a través de una soberanía absoluta. Durante medio siglo no faltaron préstamos bancarios a la burocracia totalitaria que destruía nuestros campos y ciudades, y esos préstamos estaban sujetos (como todo préstamo ) a condiciones impuestas por los emisores del dinero, que no tenían otro interés que acrecentar la deuda, para luego negociarla con los hermanos mayores (Banco mundial y FMI) a la hora del siempre inevitable cambio de collar para el mismo perro. En Cuba se ha experimentado con todo lo que destruya el orgullo nacional y la producción de riquezas, y la obra ha tenido éxito. Ni al hombre más estúpido del mundo se le hubiera ocurrido implementar una política antirural en un país tan fértil, que terminó obligando a comprar en el exterior (incremento de la deuda pública) el 80% de lo que se consume dentro de la isla. Evidentemente no faltó inteligencia, sino buena voluntad política, y los destructores recibieron "sugerencias" de invertir en todo lo no productivo, de desmantelar la industria azucarera, y de fomentar el que los campos se llenaran de marabú. Muchos cubanos recordamos los programas televisivos que hacían burla del campesino independiente, mientras el Estado invertía enormes recursos en promover la emigración de los más jóvenes hacia la ciudad por medio de un programa educativo que ponía a los hijos del campesinado cubano a estudiar carreras no vinculadas al agro. Si Cuba hubiera sido productiva todos estos años sin lugar a dudas su deuda exterior hubiese sido menor, de allí que todo préstamo estuvo condicionado a programas no productivos. Miles de médicos andan por el Caribe y por la américa hispana ofreciendo sus servicios, mientras Cuba continua comprando equipos de hemodialis a Japón con dinero obtenido de la venta de su deuda pública en el mercado Londinense. Por que se empeñan los dirigentes políticos del gobierno cubano en hacer improductivos nuestros campos, mientras el país se desgasta ayudando a naciones capitalistas del caribe a dar servicios sociales financiados con nuestra gigante deuda externa? Sencillamente porque esos dirigentes no son nacionalistas, sino internacionalistas, es decir, supuestamente aman más a los extraños que a sus conciudadanos, para beneplácito del capital internacional.

No hay que ser profeta para sospechar hacia donde quieren dirigir nuestra isla los "enemigos de los hombres libres":

1-Unión del alto clero con la dirigencia política formando la nueva cultura despótica del siempre opresor Estado Mayor (Centralización política)

2-Legimitización de cuentas bancarias cebadas con la eliminación del limite salarial.

3-Disminución de todos los servicios sociales, pero incremento de los grandes gastos en salud pública a través de prestamos exteriores para comprar a las multinacionales de la industria médica equipos e insumos sobrevalorados.

4-Establecimiento de zonas francas sin derechos sindicales.

5-Monocultivo de soya u otro grano de forma intensiva que impida los cultivos menores.

6-Modificación del código de la familia, para legitimar los matrimonios homosexuales y poder otorgar el derecho de adopción sin consulta popular ( Debilitando la institución familiar que es la base de la sociedad civil)

7- Establecimiento de canales legales para transferencia de fondos de cuentas bancarias hacia paraísos fiscales (para descapitalizar al país y mantenerlo endeudado )

8-Legalización de partidos políticos mayoritarios, sacando fuera de la ley los grupos pequeños de la sociedad civil (los grandes partidos politicos estan más cerca del gobierno que la sociedad civil)

9-Creación de gigantescos "parques nacionales" bajo el pretexto ecológico para mantener el precio de las tierras cubanas artificialmente alto e impedir el surgimiento de una clase media rural que emancipe a Cuba de la usura internacional.

10-Permisos de exploración y explotación petrolera a empresas no norteamericanas para impedir la participación de capitales de cubanoamericanos en el subsuelo cubano.

Esto y mucho más harán los hombres malos, si los buenos no se deciden a ser protagonistas del cambio, la riqueza viene de la tierra, pero los grandes monopolios financieros la desnaturalizan con la especulación. Ha llegado el momento del cambio para Cuba, pero los protagonistas deben ser los de abajo, las mayorías, no los obispos, generales o banqueros, sino los que de verdad forman la nación. El despotismo acecha siempre con diferentes máscaras, no aceptemos los modelos que vienen de arriba, esos que se llaman socialdemocracia, democraciacristiana, o cualquier democracia con apellido, los cubanos lo que queremos es libertad individual y Estado pequeño, y eso no lo regala ningún socialista, no queremos deudas gigantes, ni altos impuestos, el paternalismo corresponde a los padres de carne y hueso, y no a ningún Estado, las grandes promesas de la socialdemocracia solo sirven para llenar los bolsillos de la corrupción. Esos disidentes que dentro de Cuba están anunciando plataformas de un socialismo moderado, mientras están afiliados a la internacional socialista son los nuevos títeres de una avanzada del socialismo español por volvernos a poner el yugo, de esos socialistas millonarios que se inclinan ante el capital mientras destruyen a los pueblos.

¡SUMATE AL NACIONALISMO CUBANO!



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