LA REFORMA AGRARIA QUE CUBA NECESITA

Posted June 7th, 2010 by Reinaldo Escobar


Campesino Camagüeyano tratando de mover una pesada caja de hierro desechada por la fabrica de cerveza Tinima.


La comida en las economías naturales viene de la tierra nacional, pero en los totalitarismos viene a menudo de tierras lejanas y a través de créditos extranjeros.

El gobierno cubano manejado por el Comité Central del Partido Comunista toma decisiones económicas basadas en la plataforma política totalitaria heredada del comunismo clásico. El marxismo que toma con facilidad el control político de las masas obreras siempre se siente incomodo con el campesino autónomo, porque a pesar de la supuesta alianza de obreros y campesinos contra la burguesía, el partido, que siempre radica en centros urbanos no puede controlar al hombre libre que saca el sustento de la tierra, ¿Como explicarle a ese hombre de campo el tema de la plusvalía, la industria privada o la lucha de clases? ¿Como adoctrinar con conceptos intelectuales a quien sabe los secretos de la tierra y los cultivos de los cuales depende la vida humana?

Las tierras llenas de marabú fue el resultado de ese afán por mantener a la gente en las ciudades en total dependencia a un alimento que venia de mercados exteriores comprado en gran medida con deuda pública. El partido luchó desde el principio por evitar el surgimiento de una clase campesina productiva e independiente del Estado, y muy a menudo cuando el Estado heredaba las pocas tierras repartidas en la reforma agraria, se apresuraba en arrancar los árboles frutales convirtiendo el lugar en un terreno lleno de malezas. ¿Que sentido tenia comprarle al campesino que se marchaba cada árbol de aguacate o de mango a 25 centavos, para luego arrancarlo de raíz? Pues el sentido del poder, que solo es poder cuando los demás son débiles. El Estado lobo del hombre, que trata por todos los medios de usurpar la soberanía empobreciendole injustamente. El totalitarismo, ya sea de derecha o de izquierda siempre teme a una clase media vigorosa en los campos, porque sabe que clase media, ya sea en el campo o en la ciudad, es la primera condición para el sustento de una república verdaderamente democrática (odiada por todos los despotismos).

El cubano dentro de la isla sabe todas estas cosas, su sentido común le dice que sin libertad económica la tierra es casi improductiva, que con el Estado controlando al mercado se desgastan los mecanismos de oferta y demanda, y que sin el estimulo material la vida rural se hace insoportable. Ningún burócrata sabe los que es trabajar bajo el sol por sacar alimentos del suelo , de manera que la solución al problema de los alimentos está en quienes lo pueden producir, y esa mentalidad se refleja en las quejas del pueblo como se puede leer en la siguiente carta publicada por el Granma el pasado mes :





¡SUMATE AL NACIONALISMO!