LA DISIDENCIA INTERNA Y SUS RELACIONES EXTERNAS

Posted September 6th, 2010 by Reinaldo Escobar


Yadira Escobar

Cuba dividida por un muro que impide el ejercicio de la soberanía nacional se acerca a un cambio que los de arriba pretenden dirigir por caminos no democráticos.

El Estado cubano esta siendo modificado por los dueños del poder, y esperan la legitimidad de manos del alto clero católico. El limite salarial eliminado a legalizado algunas cuentas bancarias dentro de la isla que ya se acercan al millón de cuc y esa nueva clase privilegiada exige modificaciones en la estructura social que eliminen subsidios y servicios sociales a las masas empobrecidas. El antiguo contrato social ya demasiado costoso para los bolsillos de los corruptos burócratas cubanos esta siendo desmantelado sin poner en su lugar las antiguas libertades arrebatadas en medio de las instituciones del terror. Por su parte el exilio tradicional se desgasta por las continuas confrontaciones, que el mal llamado "intercambio cultural" lleva hacia las calles de Miami, no solo para desviar la atención de los graves conflictos dentro de la isla, sino para dulcificar los ánimos de tanta gente maltratada que pronto verá de lejos como se establece en su Patria un capitalismo sin derechos civiles, dirigido por los mismo marxistas que lo desmantelaron en 1959. La iglesia siempre de parte del más fuerte ha apostado por apoyar la deportación de varios presos de conciencia hacia la España socialista y monárquica, y no nos interesa si es una monarquía constitucional, al fin de cuentas no es una república, y los hombres y mujeres libres de esta américa rebelde hace mucho que aprendimos que nada bueno puede venir del viejo mundo, dominado por reyes, obispos o peor aun, por el comunismo.

La disidencia interna dentro de Cuba, que siempre ha estado saturada de agentes encubiertos de la policía política, ha dirigido sus pasos hacia un pacifismo que continuamente mira hacia el norte esperando dinero para alimentar sus actividades. No existe prácticamente grupo importante de disidentes, que no reciba dinero de la empresas intermediarias entre el USAID y ellos. Ver la política como un negocio es una alternativa para algunos oportunistas que a finales de los 90 comenzaron a tirarse fotos y más fotos de eventos, que a muy pocos cubanos dentro de la isla han podido influenciar. Pero peor aun, el régimen con mucha astucia los presenta ante la opinión publica cubana como personas asalariadas por una potencia extranjera y esto para nada ayuda al movimiento masivo de la sociedad civil que el cambio necesita. Los cubanos hoy necesitan ante todo organizarse a nivel de sociedad civil y exigir un espacio político. Los exiliados deben ayudar en todo lo que puedan, pero de cubano a cubano, sin la interferencia de ningún Estado extranjero, por muy buena voluntad que exprese ese Estado. La injerencia es un tema delicado en todo el mundo y para nada favorece al cambio justo y necesario que todos deseamos.

Grupo caimán desde 1984 enfrentó todos los retos de una oposición no legal y sufrió toda la represión de que son capaces los totalitarios, sin pedir jamás un centavo a un Estado extranjero, y actualmente seguimos existiendo en medio de la ilegalidad, cumpliendo con nuestro deber moral de cubanos, sin que nos paguen por eso. A pesar de eso los amigos del despotismo nos difaman por todos los medios, acusándonos de ser una empresa lucrativa, con lo cual demuestran el enorme interés del régimen en vincular a sus oponentes con el dinero.


Disidentes en Cuba (provincias orientales)

El derecho al retorno de los exiliados seria el ambiente legal más propicio para la formación de una sociedad civil capaz de generar movimientos y partidos más auténticos y con mayor representabilidad de toda la nación. La nación cubana ha sufrido una enorme diáspora que ha puesto a muchos de sus hijos fuera de su suelo patrio, y solo es posible lograr el equilibrio político en la isla si esos cubanos regresan con todos los derechos civiles que como cubanos merecen, ese seria el comienzo de un gobierno y una oposición normal para una nación excepcional.

¡SUMATE AL NACIONALISMO!