EXILIO CUBANO. AUTOCRITICA

Posted December 26th, 2010 by Reinaldo Escobar




En el 2010 las condiciones objetivas y subjetivas en Cuba estaban dadas para un cambio radical hacia la democracia, pero increíblemente no sucedió, y aunque algunos consideran la autocrítica política como un método marxista, ya es hora de que nos autoinvestiguemos como exilio, no vaya a ser que tengamos parte de culpa en el inmovilismo que destruye a nuestra nación.

Recién llegado al exilio tuve una experiencia en la que me vi frente a un desamparado en las calles de Miami y me acompañaba un viejo exiliado que me dijo viéndome conmovido: no te compadezcas de esa gente que el gobierno se ocupa de ellos y si le das un dolar se lo beben… ese cubano que cerraba su mano al mendigo era muy republicano, pero dejaba al Estado la responsabilidad a la hora de ayudar. Asi fue como permitimos que el USAID y la NED se ocuparan de financiar a la disidencia cubana, mientras se cerraban las manos exiliadas cada vez más a los que se oponen al régimen totalitario, ya sea individualmente o en agrupaciones políticas. Esa actitud cultural entre cubanos, excesivamente apoyada en el gobierno para solucionarlo todo, pero republicana en política, es una contradicción, pero los cubanos vivimos llenos de contradicciones políticas, otra de las cuales es la de cuestionar la falta de libertad en nuestra isla, y al mismo tiempo practicar la intolerancia ideológica más pura en nuestras relaciones interpersonales. Para nadie es un secreto que para ser aceptado en la comunidad exiliada hay que ser totalmente de derechas, y que la más leve tendencia liberal o de izquierda es considerada como complicidad con el régimen cubano, y se paga muy caro políticamente hablando.. Las divisiones, las fragmentaciones y descalificaciones abundan y jamás pudimos conformar un frente opositor similar al que si supieron crear los Nicaragüenses, entonces no es de extrañar que divididos hasta lo infinito, no hayamos tenido fuerzas que juntar en un momento tan histórico como el vivido en el 2010.

El exilio, que envejece sin remedio a la par del gobierno cubano no ha sabido transmitir a los jóvenes exiliados el espiritu nacionalista, y una nueva generación de cubanos tiene que escoger entre una rebelde anarquía sin plataforma política coherente o asimilarse a otros pueblos y transculturizarse, perdiendo la cubanidad.