70 VECES 7

Mateo 18:21,22

Existe un refran que dice: "El hombre es el unico animal que tropieza con la misma piedra dos veces". Yo diria que en realidad son muchas mas las ocasiones en que comete el mismo error.

A pesar de que se tenga un minimo conocimiento, o por el contrario, se domine a plenitud la materia motivo de nuestra equivocacion; la naturaleza humana resulta debil ante la tentacion y por eso se cae una y otra vez. Pero lo primordial es la capacidad de poder reconocer el mal hecho a nuestros semejantes, a nosotros mismos y por sobre todo y mas que nada el haberse apartado de Dios. "No nos juzguemos, pues, ya mas los unos a los otros y mirad sobre todo que no pongais tropiezo o escandalo al hermano: (Rom. 14:13).

Todo ser humano es poseedor de bondad, aunque muchos actuen mal y traten de vivir en la mentira y haciendo dano a los demas; siempre hay "algo" que desde muy adentro les va a recriminar sus malas acciones. "Y con esto demuestran que los preceptos de la Ley estan escritos en sus corazones, siendo testigo su conciencia y las sentencias conque entre si unos y otros se acusan o se excusan". (Rom. 2:15).

Dios creo al hombre a su imagen y semejanza para que este a su vez cumplimentara la obra divina en esta Tierra tan hermosa que nos regalo a todos por igual.

Luego entonces por que no desterrar de nuestros corazones tanta maldad, tanta envidia, tanta mentira? "Acerquemonos con sincero corazon, con fe perfecta, purificados los corazones de toda conciencia mala y lavado el cuerpo con el agua pura". (Heb. 10:22).

Cada dia al despertar, cuando contemplamos la manana, cuando damos gracias a Dios por otro dia; entonces podemos constatar que la vida misma es como una oracion a nuestro Creador y nos percatamos completa y profundamente en nuestros corazones que sus palabras son "fuente de Agua Viva". "Vosotros sois la sal de la tierra". (Mat. 5:13).

Es por ello que debemos ser dignos seguidores de su evangelio, para poder tener el supremo privilegio de decirle: Padre, hagase en mi tu voluntad. "Digno eres, Senor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tu creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas". (Ap. 4:11).