El ODIO ES LA IDEOLOGIA DEL FRACASO

El ODIO ES LA IDEOLOGIA DEL FRACASO

Posted June 30th, 2011 by Reinaldo Escobar



Niños camagüeyanos (2011)




El exilio cubano esta muriendo de muerte natural, al igual que sus oponentes comunistas en Cuba. Una nueva generación crecida en un mundo diferente al de las ideologías ya gastadas de la guerra fría demandaran conocer el pasado, pero sin involucrarse emocionalmente en el radicalismo. Esa generación en su mayoría viven dentro de la isla y son víctimas de un inmovilismo arcaico que ya se sacuden, pero sin los giros hacia la derecha que desean los radicales del exilio, y no es que sean comunistas esos jóvenes, ni que rechacen al cubano exiliado, simplemente porque desean un cambio rápido y seguro que de verdad mejore sus vidas cotidianas. También sus padres que ahora están en sus cuarenta o sesenta años quieren una transición hacia un modo de vida mejor, pero sin violentas convulsiones que retrasen dicha transformación. Por su parte en el exilio muchos de los maltratados por el régimen cubano buscan maneras de vengarse, ya sin mucho interés por el regreso, sino mas bien para satisfacer un viejo deseo ideológico. El problema es que en todo el mundo las ideologías están en crisis, y muy pocos cubanos se entusiasman con el viejo discurso de que Cuba era una joya destruida por el comunismo, y que la derecha la va a reconstruir.

Por estos días políticos de la vieja estrategia lanzan ataques contra los viajes familiares, el envio de remesas y el intercambio cultural. Si tuviesen éxito en sus planes, una nueva guerra fría frenaría los cambios inevitables en Cuba y nadie de la isla se los agradecerá, pero estos políticos son millonarios gracias al voto exiliado, y no aspiran a ganar el voto de los cubanos de la isla, de allí su desprecio a la opinión pública en Cuba. Sabemos que parte del dinero que se envía a Cuba termina en las arcas del Estado cubano, pero para evitarlo ¿vamos a bloquearles como ciudad enemiga a todos los del otro lado? indudablemente alguno que lea esto dirá que si, que paguen todos, que se hundan por no rebelarse. La rebelión popular es la última esperanza para los que no saben ver los vientos del cambio. El muro de Berlín que partía un pueblo en dos mitades fue derribado por ese tipo de vientos que no derrama sangre inocente. La violencia política solo trae maldiciones al orden social, o ya se olvidaron del 59. Es necesario un intercambio cultural genuino (no en una sola dirección) que espante los fantasmas del prejuicio, que disipe las nieblas del oscurantismo político, y que desarrolle la fraternidad entre los cubanos de buena voluntad. En Miami están las familias de los fusilados, y de los encarcelados por largos años, también en Cuba hay memorias dolorosas, como la de pescadores (civiles) ametrallados y otras víctimas de un terrorismo nada glorioso. La nación esta herida, pero no sanara por obra y gracia del odio institucionalizado, sino por una plataforma que reconozca la necesidad de reconciliación nacional.