LAS RAICES DE UNA GENERACIÓN SIN RUMBO

Posted October 2nd, 2011 by Reinaldo Escobar


Uno de mis hijos en un pequeño poblado pesquero del litoral cubano.


Cuba es un país pobre, y por tanto no industrializado. Comunistas utópicos creyeron posible al principio de la revolución una rápida industrialización que sacara a Cuba del subdesarrollo, pero tanto Moscú como la banca financiera internacional se opusieron a esos planes ingenuos y hoy somos una nación que emigra sin parar hacia las democracias opulentas en busca de lo que no existe en Cuba, una mejor vida económica. Por supuesto que mucha gente emigro como refugiados haciendo uso de los puentes politicos tendidos por la politica exterior norteamericana, pero en su mayoria solo quería vivir mejor, aunque para lograrlo tuvieran que poner a un lado su identidad cultural, sobre todo en la educación de su hijos.

Las nuevas generaciones, sobre todo en los Estados Unidos aprendieron otras lealtades, y no era para menos; la cultura norteamericana brillaba, deslumbraba, y seducía. La sociedad de consumo basada en los generosos créditos del estado del bienestar, demostraba ser superior a todo, y valía la pena entregarse de lleno a la nueva vida. La escuela pública y los dibujos animados de la tele enseñaban el ingles, y en el sur de la Florida (corazón del nuevo exilio cubano) la continua llegada de emigrantes de la América latina estaba compuesta por pobres admiradores del mundo anglosajón y por burguesías de ideología derechista que solo hacían reafirmar la idea de que este era el mejor de los mundos, y que valía la pena olvidar el pasado de tierras mas tristes.

Mientras los comunistas en Cuba hacían todo lo posible por moldear la sociedad a imagen y semejanza de su interpretación filosófica del mundo, nuevas generaciones de cubanos perdían su identidad cultural en la diáspora sin ningún tipo de vínculos con consulados cubanos en el exterior, y con muy pocos regresos a su Patria. El nacionalismo que dio origen a nuestra nación ha sido puesto de lado por los dos bandos extremistas que se disputan el porvenir, y mientras tanto un profundo vacío existencial arrastra a los mas jóvenes hacia otros pueblos y culturas. Es hora ya de una toma de conciencia del problema, pero solo los padres pueden realizar esta misión, y solo la familia puede devolver el orgullo perdido.


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