UNIVERSI TERRARUM ORBIS ARCHITECTONIS AD GLORIAM INGENTIS

Prologo:

Una persona que había pertenecido a varias logias y que se encontraba un tanto decepcionado con ellas, me pregunto ¿Existen actualmente sobre la tierra, ordenes o fraternidades autenticas en su tradición?

Mucha personas ingresan a órdenes, esperando que algún Maestro o Gurú les revele los secretos del “universo”, y decepcionadas se retiran sin comprender que nadie podrá transmitirles tal conocimiento, sino que son ellos sin importar donde se encuentren, quienes deben volverse conscientes de ellos mismos, el universo, y Dios.

“ORDENES Y FRATERNIDADES ORIGINALES”

Todas las órdenes tienen su origen en los planos superiores. Las ordenes que existen sobre la tierra,”pueden” ser una puerta a la orden original, como los maestros físicos “pueden” ser una puerta que nos lleve al Maestro original.

El sendero que nos lleve hacia las órdenes originales, “puede” iniciar con el conocimiento intelectual, pero éste aún está lejos de ser el conocimiento original y cierto, porque el conocimiento verdadero se alcanza no por la palabra, sino por la experiencia vivencial. El maestro físico que lo ha de llevar a la presencia del maestro original, es nuestra propia mente objetiva, racional, y lógica. Somos seres encarnados, somos alma y cuerpo, y como tal, con todos sus recursos y atributos, hemos de INICIAR desde aquí, en este cuerpo y en esta tierra, el sendero hacia las órdenes y maestros originales.

Las ordenes con cierta seriedad, son continuadores de tradiciones muy antiguas que han sobrevivido a las pruebas de veracidad a través del tiempo. Algunas órdenes “pueden” surgir como nuevas, pero no es fácil ni común encontrar a alguien del linaje o estirpe de la orden de Prometeo o Melkisedeck que encienda el fuego en el altar del oriente… Sin embargo, cuando la orden es interior, el maestro ya está esperando.

El inconsciente o Maestro interior, nos impulsa hacia el área en la que se supone estamos listos para trabajar. La Gran Obra de Dios requiere de múltiples obreros, de modo que algunas personas se ven impulsadas hacia las ciencias de la salud, sociales, tecnológicas, filosófica, espirituales, etc. El hombre con tendencias Místicas se ve atraído por la literatura, conferencias, órdenes, y cosas propias de la espiritualidad. Pero en muchas ocasiones confunden al maestro y la orden original con la terrenal, y como terrenal que son, la imperfección y sus errores, desmoralizan a los que ansían el conocimiento místico o interior, Pasando por “Noches Oscuras” de duda y vacilación, sin comprender que el verdadero Maestro y la verdadera orden es uno mismo, y algunos abandonan su búsqueda hasta otros tiempos mejores u otra encarnación.

La mente “ordinaria” nos lleva a la comprensión intelectual, pero este esfuerzo solo nos llevara hasta las puertas del templo. Las palabras, conceptos y enunciados no pueden hacer algo más, solo son palabras. Pero la mecha de la lámpara está empapada en alcohol, solo falta encenderla y se hará la luz.

La intelectualidad es propia del cerebro y mente física, no les pidamos lo que es imposible para ellos, porque si insistimos en elevarnos más allá de la lógica de la razón objetiva, solo nos elevara a la fantasía poética, propias de “Maya”, la ilusión de “Yesod” la Sephira de la “luna”, De las emociones, donde muchos se quedan cautivos confundiendo las sombra proyectadas por la luz mortecina de la luna con la realidad.

Aquí está el candidato a la iniciación, a las puertas de la gruta sagrada, y es aquí donde tu mente y el maestro oculto detrás de ella, te han llevado y te preguntan ¿Deseas continuar?

Todo cuanto existe cobra realización “en” y “por” ti mismo. El Maestro y la Orden Original están dentro de ti. Los libros, el maestro de tu orden, o los ángeles si así lo prefieres, pueden revelarte los secretos más profundos y mejor guardados del cielo y de la tierra, pero eres tú quien debe comprender y darles realización en tu consciencia… de otro modo, serán como el viento que corre entre los árboles y montañas sin quedarse en ningún lado.

El hombre primero debe realizarse para después trascenderse a sí mismo. La realización del hombre radica en el AUTOCONOCIMIENTO Y CONTROL de todo cuanto él es. LA PRACTICA DE LA MEDITACIÓN lo confronta consigo mismo, y en ese proceso se vuelve consciente de su verdadero “YO” y del “EGO” el gran engañador.

Las órdenes “materiales” podrían definirse como los grados preparatorios para acceder a los grados reales de la Orden Original. Pero a esta orden no se accesa por invitación, recomendación, o pago alguno. Solo se accesa por merito y esfuerzo propio y cuando el Maestro Interior encuentra en su discípulo, una consciencia PRÍSTINA y suficientemente LIBRE como para reflejarse en ella… Entonces El Maestro Aparece.

Z’ev Ben Shimon Halevi, citando al Zohar dice: “DIOS DESEO CONOCER A DIOS, Y PARA ELLO CREÓ UN ESPEJO, EL ADAM KADMON”. El Arquetipo de la humanidad.

Entonces, conforme la humanidad va evolucionando por las experiencias vivenciales sobre la tierra, y el rotar de la rueda de las reencarnaciones, el arquetipo se va definiendo en sus detalles, logrando que “Dios” se vea gradualmente y cada vez más claramente reflejado en él… Esto es simbólicamente alegórico de una verdad oculta.
En el hombre sucede algo similar, y el alma del hombre, busca adquirir o ampliar CONSCIENCIA a través de las experiencias de su cuerpo y mente, su “espejo”. Que una vez que esté suficientemente, limpio, puro y sin mancha, el alma se verá claramente reflejada en él, como un resultado de la evolución humana…

Entendiéndose como evolución, el volverse consciente de sí mismo, o volverse consciente de que se es consciente, o alcanzar la autoconsciencia… En pocas palabras, ALCANZAR LA REALIZACIÓN DEL PROPÓSITO DE LA ENCARNACIÓN DEL ALMA. El verdadero Maestro de la orden de Melkisedeck que no tuvo padre ni madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida. He 7:1-3.

Las órdenes “terrenales” son importantes, pero en última instancia, es el hombre mismo quien es determinante en su desarrollo evolutivo y místico.

Las ordenes originales, con sus grados y maestros, existen en ti, y son grados de consciencia adquiridos, donde cada grado es una orden distinta y un maestro diferente por la consciencia adquirida. Pensar en órdenes superiores es pensar en consciencias mayores, de modo que pensar en ser admitidos por estas órdenes, es alcanzar “en” y “por” nosotros mismos grados de consciencias superiores… De otro modo, no podremos ser admitidos en ellas.

“No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer”

No conozco la autoria de este escrito.

Fraternalmente.
Yosef E. Sfeir.
M:.M:. P:.M:.


Nota: El presente, son reflexiones y meditaciones personales. No representan necesariamente la opinión de la orden.