LOS CUBANOS DEL NORTE Y DEL SUR NECESITAN RECONCILIARSE

Posted December 30th, 2011 by Reinaldo Escobar
Camagüey, Cuba


Todo el tiempo en el exilio se escuchan voces que tratan el problema cubano como el de una simple dictadura que oprime a los cubanos con uso de fuerza y mil trucos más. Esta falacia favorece la eternización de un mito que desarma y desprotege a la oposición frente al inmovilismo en Cuba, pues visto el modelo socialista de forma deformada termina siendo estéril toda estrategia de cambio.


Desde 1959 la revolución cubana fue transformando la sociedad hasta un punto en que es muy difícil el cambio desde abajo debido a la naturaleza de las instituciones, a la constitución y al modelo electoral cubano, pero de ninguna manera es un modelo dictatorial basado en cuarteles. No existe una legislación militar que otorgue facultades al ejercito en Cuba por encima de la voluntad soberana del pueblo, y el modelo es legítimo porque las masas lo han decidido así; por eso nos fuimos al exilio los que no aceptamos dicho modelo.

La oclocracia es un hecho en gran parte de la vida política en Cuba. Las masas lo deciden todo, y si el partido de los comunistas las ha manipulado, ha sido por el hecho de que esas masas han apoyado una y otra vez todas las políticas demagógicas de los marxistas criollos. Los que violando leyes en Cuba conspiramos por un cambio del modelo hacia el pluripartidismo y las libertades civiles clásicas, lo hicimos muchas veces ignorando la voluntad de las mayorías. Eramos unos pocos tratando de modificar las malas costumbres y el populismo, y de muy poco nos sirvio tener razón porque esas masas no nos apoyaron. En el contrato social de Rousseau queda bien claro que quedarse a vivir dentro de un contrato social nuevo significa aceptar la voluntad general, y que marcharse es demostrar con hechos que no se acepta dicho contrato. El exilio fue un camino obligado para los que no aceptamos la voluntad general, y es una pena que algunos pillos por ganarse a los que se quedaron, y también a los cómplices del PCC vengan ahora con demagogia y adulación a decir que el pueblo cubano fue y es víctima de una dictadura ¿No seria mas acertado decir dictadura de las mayorías?

Desde los tribunales revolucionarios, hasta las turbas callejeras que dicen que las calles son de un solo hombre, lo que vemos son las expresiones de la voluntad general, y muy mala idea es desconocer que son multitudes las que apoyan el régimen cubano. Evidentemente la soberanía no descansa solamente en quienes viven en la isla, sino en toda la nación, y muchos cubanos que viven fuera del país tienen derecho a tener una opinión, una propiedad, y unas libertades dentro de Cuba que el régimen no reconoce (para mal de todos), pero aunque somos muchos somos minoría frente a las masas que defienden aún el viejo contrato social, y la única manera de llegar a un contrato social mas justo donde quepamos todos es através de la reconciliación con las masas de la isla. Masas de izquierda que necesitan ver que el cambio es justo y necesario para el bien general, y para el futuro de la Patria. Por muchos vídeos-propaganda que nos envíen los disidentes solitarios dentro de Cuba, todavía la oposición no arrastra masas, sino; esos disidentes no necesitaran tanto de la ayuda extranjera, pues les bastaría el apoyo popular.

Es un grave error aislar al pueblo cubano, negándole herramientas económicas emancipadoras como paypal o privandoles del intercambio cultural y político con sus hermanos exiliados como hace el Departamento del Tesoro cuando niega visas a cubano-americanos que organizan viajes a su isla. Lo sabio es potenciar la autonomía de la sociedad civil en Cuba, apoyando a los cuentapropistas con paypal y con derechos especiales en el mercado estadounidense. Lo inteligente es aprobar licencias a los artistas exiliados para que el intercambio cultural entre cubanos favorezca la reconciliación y gane las mentes y corazones que se necesitan para una nueva Cuba.

El embargo económico contra el pueblo cubano tiene como objetivo quebrantar esa voluntad popular, y esto es evidente que esta en la cabeza de muchos políticos norteamericanos a lo largo del tiempo, porque nunca se intento bloquear la asistencia financiera en forma de créditos externos desde el Club de París a Cuba, siendo Estados Unidos miembro permanente de dicha entidad bancaria. Al gobierno cubano no le faltó, ni le falta ayuda, porque es contra las masas la guerra económica, no contra sus dirigentes. Se trata de la politica de la fruta madura, del continuo debilitamiento de las fuerzas vivas de la nación para extirpar el sentimiento nacional que sostiene a la soberania. Miami sirve de válvula de escape, de refugio, pero tambien de sustituto de la ilusión material. Cuba pierde continuamente el tipo de cubano que se necesita para mejorarla. Los cubanos del norte y los cubanos del sur son un invento de ciertos grupos poderosos que no conciben dentro de su geopolitica que tengamos un estado-nación libre. Somos los kurdos del caribe para ciertas élites, demasiados apasionados por nuestra cubanidad no cabemos en un mundo globalizado, pero nos subestiman y esta es nuestra única ventaja.