LA HUELGA DE HAMBRE NO AYUDA

Posted January 20th, 2012 by Reinaldo Escobar


FOTOGRAMA DE VÍDEO/SPOT


En Cuba acaba de morir un cubano como consecuencia de una huelga de hambre. Las huelgas de hambre como forma de protestar están dirigidas en primer lugar a llamar la atención publica, y poner en aprietos al poder judicial, pero también están las huelgas como consecuencia de un estado psicológico desesperado o un estado depresivo, y en estos casos no se busca la publicidad, sino mas bien hay una aptitud suicida en solitario que no llega a tener consecuencias políticas; mas allá del daño emocional que sufren sus amigos y parientes. En este caso, este cubano la definió como una protesta política, es decir; publica, y así fue anunciada dentro y fuera de Cuba por la mayoría de quienes se oponen al gobierno cubano.

Esta muerte fue deseada en secreto por los que sostienen la teoría del cambio sangriento, y de la intervención extranjera, porque sirve de propaganda contra el sistema jurídico cubano, y es una lastima que parte de la oposición al socialismo en Cuba, no sepa ver que el suicidio es un arma barbara que desata pasiones, pero que no ayuda a una emancipación real. El hecho de que alguien muera o mate, no valida sus posiciones, salvo cuando se ha renunciado a la razón. Es un hecho conocido que delincuentes en prisiones cubanas se mutilan inyectándose petróleo en músculos con la voluntad de cambiar su suerte y lograr la libertad por razones de salud, sin embargo eso no le quita razón a los jueces que le encerraron. Para ganar una batalla moral, lo primero es tener la razón, y la huelga de hambre no ayuda en eso. Si permitimos que se establezca la auto-mutilación y el suicidio como herramienta de chantaje emocional o político entraremos en un campo nuevo dentro de la cultura cubana que no tiene nada que ver con nuestra identidad nacional. Al oponente cuando no hay armas por el medio, se le derrota con argumentos y principios, no con suicidio. Es triste que hallamos llegado a un punto donde se asocie a la oposición con el suicidio, y por otra parte ya es hora de que nuestro activismo sea mas civilizado y se aleje del recurso tenebroso de la muerte por hambre. Nadie debe morir por política. El mal ejemplo de quienes han sobrevivido con trucos o suerte a una hambruna voluntaria, puede contagiar a los que ignoran como funciona el cuerpo humano . El hambre repentina produce efectos devastadores sobre órganos y sistemas que el cuerpo a menudo no puede reparar aunque se vuelva a ingerir alimentos, y el que inicia una huelga de hambre con motivaciones políticas pudiera verse atrapado en un camino sin retorno, cuando en realidad todo opositor es más útil vivo que muerto.

Ahora es probable que comience una campaña contra Cuba que ayude al aislamiento y a la locura que nos arrastra tanto tiempo, con la locura se incrementaran los suicidios , y no faltaran quienes exploten por diversas razones el escándalo continuo, que en el fondo demuestra la pobre plataforma política de los que luchan por derribar el gobierno cubano, que apelan a la histeria y no a una ideología clara y positiva que nos conduzca hacia una Cuba mejor. No necesitamos más muertes, sino vida, pensamiento positivo y reconciliación nacional. Por el camino de las huelgas y de la negociación desde posiciones de chantaje emocional, nunca llegaremos a la libertad real, sino al escándalo estéril del cual se ríen los malvados, mientras lloran los que de verdad sufren este tipo de tragedia en su familia.