¿Son iguales los cubanos ante la ley?

Posted March 27th, 2012 by Reinaldo Escobar


El agente de seguridad (camisa de rayas) trata en balde de proteger al opositor del ataque del miembro de la cruz roja.


Benedicto XVI esta en Cuba y los cubanos se maltratan muy cerca del acto ritual público que organiza su iglesia con ayuda del estado cubano. Un ciudadano rompe las reglas de seguridad y se acerca peligrosamente al soberano del Vaticano, siendo inmediatamente detenido por un agente del orden, pero al acercarse ambos a la multitud, otros ciudadanos tratan de golpear al detenido, y queda ante el mundo en imágenes múltiples el triste espectáculo de la violencia política en Cuba.


El marxismo que enseña el odio a muerte a las personas y clases sociales opuestas fue inculcado en mucha gente como un legítimo derecho de aplastar a"los gusanos". La idea no era otra que la de imponer un modelo social basado en el "poder popular", es decir; si las masas deciden algo, queda automáticamente legitimado por el factor: numero. Agitar a las masas se convirtió en la principal labor ideológica del PCC para dirigir la revolución por los caminos de la participación ciudadana. Como un partido de masas logro su cometido mientras hubo prestaciones sociales que vinculaban a dichas masas con el aparato estatal, pero al comenzar a cambiar el contrato social a finales de los 90, las nuevas reglas cada vez mas chocaron con pasiones desordenadas de diverso tipo y en ocaciones Cuba estuvo al borde de choques civiles. Algunos exiliados vieron desde lejos la posibilidad de violencia en las calles de la isla y comenzaron a desear un cambio violento que terminara con el régimen marxista, pero en verdad desconocían y desconocen que toda guerra civil sino termina con la victoria del puño de hierro de los militares derechistas, resulta en beneficio del populismo socialista, y los verdaderos democratas confiamos en el centro, donde hay menos violencia.


Cada vez es mas evidente la necesidad de un estado de derecho en Cuba que situe a todos los cubanos en un plano de igualdad ante las leyes. La impunidad con la que un ciudadano golpea a otro por sentirse al lado de lo políticamente correcto tiene que terminar, y eso no llega con reformas exclusivamente económicas. Una verdadera revolución jamas termina, sino que cambia todo lo que debe ser cambiado, incluyendo las viejas e injustas estructuras políticas. El gobierno cubano dice que nunca hará reformas políticas, pero ¿Acaso Convertir el estado secular en uno confesional no es un cambio político radical? creo que mas que clérigos y misas por televisión pública necesitamos jueces y aguaciles que impongan la igualdad ciudadana en Cuba.