UNA SOLA FAMILIA CUBANA

El globalismo y el nacionalismo son formas antagónicas, y hablar sobre cualquier proyecto hacia la democracia en Cuba sin el amor a la patria que propone el nacionalismo, es tan absurdo como el pensar que las democracias opulentas se interesan en nuestras libertades.

Los cubanos, divididos por el despotismo del capital acumulado y sus aliados (la gran prensa), hemos sufrido una agenda similar a la que dividió y divide a muchos pueblos, que no han tenido la suerte de simpatizar a los grandes globalistas de nuestros tiempos. Esos globalistas de cunas de oro y estudios socialistas han decidido dividirnos, para sabotear nuestro destino manifiesto que es el de ser una gran nación.

El comunismo que exportaron las grandes potencias capitalistas, hacia zonas que ellos consideraban reaccionarias por no dejarse explotar fácilmente, es hoy en día letra muerta bajo sus viejas formas, pero agenda renovada bajo nuevos nombres. Un ejercito de liberales, enemigos de los grupos naturales de la sociedad civil y amantes de los grandes Estados paternalistas, viene trabajando inútilmente por encadenar a los pueblos bajo el yugo de la socialdemocracia. Esos que proponen sin descanso que seamos ciudadanos de un planeta dominado por una elite inmoral y socialista, son los mismos que desde los grandes medios hacen todo lo posible por destruir todo lo que huela a Dios a Patria y a Familia.

Los cubanos que ante todo amamos a nuestras familias hemos pasado por encima de todos los muros y no hemos pedido permiso para salir de Cuba en balsa o para regresar a besar a nuestras madres. El departamento de Estado y el régimen de la Habana solo están de acuerdo en una cosa, en dividirnos. Sabemos que el pueblo norteamericano es noble y apasionado por los derechos republicanos, pero no desconocemos la enorme infiltración socialista que desde las universidades, centros financieros y cadenas de televisión atacan sin cesar al corazón de la mas grande democracia que jamas haya existido. El socialismo que cuando no encuentra las condiciones propicias de pobreza, las crea, esta empeñado en empobrecer a los Estados Unidos(sobre todo aumentando su deuda pública), para poder de esta manera ganar el voto de las masas empobrecidas y dependientes, lo cual de manera similar, pero en menor escala han hecho en todo el mundo. Cuba que no era precisamente un país del tercer mundo en los 50, sufrió en carne propia esta agenda que empobrece y desmoraliza para gobernar. Hoy, cuando nuestra libertad esta mas cerca que nunca , los enemigos de la nación cubana pretenden prolongar la opresión bajo nuevas formas y colores, y tratan de manipular el curso de los acontecimientos para dirigirnos si se da el caso hacia una socialdemocracia de tipo socialista, que cierre el camino hacia una verdadera república de hombres libres, pero en sus planes no han tenido en cuenta el enorme nacionalismo y sentido de la libertad personal que tiene todo cubano en su corazón.

Hoy mas que nunca es necesaria la unidad del exilio cubano ante esta gran conspiración que pretende establecer en nuestra Patria un capitalismo sin democracia.

¡Sumate al nacionalismo!



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