Bohemian Grove

Qué se esconde tras el club más misterioso de Estados Unidos
BOHEMIAN GROVE: LA FIESTA SECRETA DE LOS AMOS Del Mundo



Paco González

Desde hace más de un siglo, algunos de los hombres más poderosos del mundo se reúnen durante dos semanas en un bosque al norte de California. Los organizadores del evento son miembros del Bohemian Club, una institución privada a la que pertenecen la élites política y financiera de EE UU. Pero, ¿qué hacen exactamente en este supuesto campamento de verano? Según sus protagonistas, disfrutar de la naturaleza y divertirse como lo haría cualquiera; en opinión de muchos observadores, preparar a nuestras espaldas la instauración de un nuevo orden mundial.

Una vez al año, a finales de julio, el aeropuerto Charles M. Schulz, en el condado de Sonoma, presenta un tráfico inusualmente denso, impropio de sus pequeñas dimensiones. Y 2013 no ha sido una excepción. El jueves 25 de ese mes, aterrizaron en sus pistas casi una veintena de jets privados, nada que ver con las avionetas que suelen hacer uso de este modesto aeródromo.

Al poco de tomar tierra, hasta las escalerillas de los lujosos jets se aproximaron flamantes limusinas y otros automóviles de alta gama –todos ellos con los cristales tintados–, al objeto de recoger a sus privilegiados pasajeros y que éstos se libraran de molestos controles y, sobre todo, miradas indiscretas.

INQUIETANTES AFICIONES
Resulta obvio subrayar que los perceptores de tales atenciones no eran gente como usted o yo. De hecho, aunque la identidad de los visitantes está rodeada por un alto grado de secretismo, es público que la mayoría pertenece a los ámbitos más inaccesibles del poder político y financiero de EE UU. También, que todos son hombres –las mujeres no son bienvenidas– y forman parte del Bohemian Club, una institución privada de confuso ideario e inquietantes aficiones, cuya membresía ha sido acusada de conspirar contra la humanidad, entre otras lindezas.

Y es que nadie sabe a ciencia cierta qué vienen a hacer los integrantes de tan selecto club a este recóndito paraje californiano o, más concretamente, al Bohemian Grove (Bosque Bohemio), un «campamento veraniego» que se celebra en una enorme propiedad –aproximadamente 1.100 hectáreas valoradas en más de 12 millones de euros–, situada en una arboleda de gigantescas secuoyas bañada por el río Ruso (Russian River, si lo buscan en un mapa), finca a la que se accede desde la pintoresca localidad de Monte Rio.

Es allí, durante dos semanas y siempre entre los meses de julio y agosto, donde se dan cita ex presidentes y futuros candidatos a la presidencia de EE UU –y de otros países–, directivos de las mayores transnacionales del planeta y destacadas figuras de las artes y las ciencias.

En general, la tendencia política de los asistentes es ultraconservadora (Bohemian Grove siempre ha sido considerado una especie de campus extraoficial del Partido Republicano), aunque nadie pensaría tal cosa de algunos de los invitados al bosque de secuoyas, particularmente periodistas y cómicos, que parecen haber sido seleccionados para proporcionar una falsa pátina liberal al evento. Y sí, definitivamente, unos y otros van de «acampada».

En un número cercano a los 2.500, los asistentes se reparten en 119 pequeños campamentos bautizados con exóticos nombres (Mandalay, Nido de Lechuzas, Ángeles Caídos…), cuyos miembros se agrupan en función de su procedencia o afinidad de intereses. Duermen en cómodas «cabañas» y participan en las más diversas actividades al aire libre, según fuentes de la propia organización. En cuanto a la filosofía de estos encuentros, desde el Bohemian Club explican que se pretende «romper con los esquemas de la cultura aceptada y escapar de las ataduras y servidumbres de la gente corriente»… (Continúa en AÑO/CERO 280).