LOS PRESOS DE CONCIENCIA SON REHENES

Posted November 26th, 2009 by Reinaldo Escobar



Para nadie es un secreto que en Cuba se puede ir a prisión por hablar

Para los seres humanos, mas allá del derecho escrito, existe el sentimiento compasivo que bajo diferentes formas expresa la sociedad civil frente al Estado, ayudando a frenar los excesos del poder,y suavizando la facultad represiva de todos los gobiernos. En Cuba los excesos del poder han caído siempre con fuerza sobre esos inoportunos que, o hablan demasiado o tienen el don de organizar grupos autónomos y creativos. La moribunda sociedad civil no ha tenido el poder de alzar su voz por ellos, y han sufrido largas condenas, muchas veces injustificadas.

Los gobiernos de todas las naciones han encarcelado a personas por motivos políticos, y en ocaciones es difícil discernir cuando se justifica la prisión por motivos de terrorismo, traición o espionaje y cuando se trata de un prisionero de conciencia que simplemente ha desafiado el orden político imperante.

Al principio de la Revolución la violencia política era algo común entre cubanos ya fuesen de un bando o de otro, porque en Cuba hubieron dos bandos, y si no hubo una guerra civil fue gracias al apoyo desproporcionado del pueblo al grupo triunfador, que desde el principio tuvo un estilo populista y demagogo que supo señalar al bando contrario como aliado de los norteamericanos, de manera que todos hablaban de justicia social, o de la constitución del 40, o del derecho de los pobres, pero siempre desde una perspectiva de lucha violenta por imponer el modelo ideal y sin considerar la dignidad intrínseca del ser humano. Eran tiempos donde la guerra fría se expresaba a través de una propaganda que hablaba de modelos políticos buenos y malos, pero que no hacia énfasis en los derechos humanos como base del orden político.

El preso de conciencia sufre junto a su familia de un secuestro injustificado desde el punto de vista del derecho natural de los hombres a ser libres. Asi como el oro tiene un valor relativo a la cantidad disponible del precioso metal, los años que un hombre pasa en prisión teniendo en cuenta que los seres humanos somos mortales, y que cada minuto de nuestras vidas tiene un gran valor, son años robados a toda la nación. ¿Quien devolverá los años perdidos en la triste soledad del presidio político a quienes deberían estar libres y aportando bienes materiales y morales a toda la sociedad?