LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD

Posted January 2nd, 2010 by Reinaldo Escobar



La Revolución Francesa fue el comienzo de las repúblicas de hombres libres en el mundo occidental, pero desde el principio tiraron de ella los radicales socialistas de tal manera, que el odio al antiguo régimen termino maltratando a todas las clases sociales en Francia. Aquella revolución que fue muy burguesa, y de la cual no podemos renegar, porque genero finalmente el derecho jurídico que justifica la soberanía popular, fue tan infiltrada de totalitarios radicales , que el principio de, la fraternidad, que era parte de los tres principios primarios de la revolución, desapareció por completo como palabra, y como concepto. Hoy muchos liberales repiten ¡Libertad, igualdad! pero ya nunca la fraternidad. Sin el amor fraterno los hombres son bestias, que disimulan su maldad con sonrisas hipócritas y discursos retóricos.

En Cuba como en otros Estados totalitarios, se le dice a la gente que son ciudadanos de una república, incluso se les deja participar en ciertas asambleas y hasta se organizan votaciones, pero siempre reina el odio y el temor, porque todos saben que de una farsa se trata. El inmovilismo se autoproclama como revolución, y cuando alguien cuestiona es señalado como "enemigo del pueblo" en un sistema donde los de arriba dicen cuando se puede aplaudir, apoyar o repudiar.

La fraternidad esta ausente de una sociedad que fue obligada a pensar de manera monolítica. El gobierno de partido único continuamente desarrolla por todos los medios propagandísticos el odio y la confrontación. Es tan grande su influencia, que no pocos en el exilio imitan su intolerancia con otras apariencias. El espectáculo es la de dos Cuba que se odian, cada una atrincherada en sus posiciones extremas. pero si somos serios en el análisis, descubrimos que en el exilio sobreviven las diversidades ideológicas, y en la isla solo una prevalece, la de la dirigencia política del Estado y Gobierno. En el sur de la florida conviven antiguos simpatizantes de la dictadura batistiana, con seguidores del auténticismo, liberales, nacionalistas y hasta algún que otro socialdemocrata medio rojo, eso por no hablar de esos jóvenes recién llegados que pasan frente al Versalles y gritan: ¡Viva el caballo!. En la isla en cambio, no son pocos los comunistas que han ido a prisión bajo mil trucos, por cuestionar al régimen de una forma legal y honesta, y ni hablar de los disidentes que abiertamente hablan sobre los derechos humanos o sobre la sociedad civil y la libertad de expresión.

Nuestra cultura tiene defectos y virtudes, en los defectos esta el poco respeto por lo ajeno, la opinión ajena no cuenta, somos intolerantes y apasionados , pero también somos generosos y dispuestos al perdón, algunos dicen difamándonos, que somos rencorosos, pero lo que sucede es que mientras no encontramos justicia , es muy natural que conservemos memoria de los males que sufrimos, pero una vez que llegemos a gozar de una república propia, sabremos perdonar y poner en practica toda la fraternidad que caracteriza a nuestra alma nacional.



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