LA CALLE PADRE PICO EN SANTIAGO DE CUBA

Y... USTED ES VIEJO, PERO VIEJO DE VERDAD SI RECUERDA LA CALLE PADRE PICO DE SANTIAGO DE CUBA Y...

los lugares que enseguida quería conocer era la
famosa calle Padre Pico... Por sus escalones... Todavía no he podido
precisar cuántos escalones... Sin duda era una de las atracciones de la gran
ciudad que, como otro pedazo querido de la Cuba que amamos, no podíamos
dejar de admirar... Afortunados los que hemos vivido algún tiempo en
Santiago... La ciudad de las calles en bajada y subida, sobre lomas... De
saber caminar cuando se bajaba y de resistir heroicamente cuando se subía...
De pasear por las tardes por la calle Enramada... Y de ir los domingos al
Stadium Maceo a ver jugar a los equipos de Cuba y Central... En la foto de
hoy bien pueden ustedes apreciar las escaleras de la calle Padre Pico...
Quizás, con un poco de paciencia, puedan contar los escalones... Observen
por lo menos dos personas subiendo las escaleras... En una placa, al
comienzo de la escalinata, grabadas las palabras del Padre Pico: ``No basta
ser bueno; hay que ser bueno para algo''.

Usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda el Club Gimnasio...
El Gimnasio era el tercer club en la pelota profesional santiaguera... Cuba
y Central eran los de la rivalidad eterna... Como Habana y Almendares en la
capital... El baseball siempre fue la pasión de los santiagueros...
¿Recuerdan los duelos de Yoyo Díaz y Basilio Rossell?... Y si tomó helados
en El Gallito, usted sabe lo que es bueno, pero bueno de verdad... El
Gallito, creo, estaba en Santo Tomás y Enramada... Usted es viejo, pero
viejo de verdad, si recuerda el año en que aquel terremoto tremendo destrozó
numerosos edificios de la ciudad... Uno de esos edificios fue el Hotel
Venus... Los clubes santiagueros: el Club Amateur de Pesca, el Club
Náutico... La Socapa era el balneario del Club Náutico... ''Al duro y sin
careta''... Del baseball santiaguero hay que recordar dos pitchers que
fueron muy populares: el Moro Hadad y Pachucho Miyar... Se dijo una vez que
la velocidad de Pachucho Miyar era tanta como la de Bob Feller... Y vamos
ahora a la Peletería Vidal a comprar unos zapatos... Después, al Museo
Bacardí... ¿Recuerdan ustedes donde estaba el Museo Bacardí?... En Aguilera
y Carnicería... El Teatro Aguilera... ¿Lo recuerdan?...Y el periódico Diario
de Cuba, de Eduardo Abril y Amores, donde Félix B.Caignet, en los primeros
años 30, publicaba una serie de muñequitos bajo el título de Chelín y
Bebita... Y usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda los teatros
Cuba y Oriente... Y otros hoteles como Flor de Cuba, en la calle Aguilera;
el Gran Hotel, en Hartman; el Imperial, en Saco; el Miramar, en Lorraine y,
por supuesto, el Rancho Club... Este más bien clasificaba como motel... Y
era muy concurrido... Estaba exactamente en el kilómetro 966 de la Carretera
Central, a la entrada de Santiago de Cuba... Usted es viejo, pero viejo de
verdad, si recuerda la Plaza Dolores... ¿Recuerdan ustedes los ómnibus La
Cubana?... Y si son viejos, pero viejos de verdad, deben recordar La
Cubanita, que rendía viajes de Santiago a Palma y Bayamo... ¿Cuántos
kilómetros había desde Santiago a El Cobre por la Carretera Central?...
Recuerden que al llegar a la entrada para ir a El Cobre, a ver a la Virgen,
había que tomar una carretera más estrecha de unos cuantos kilómetros de
largo... Usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda que en La Habana
decíamos ``lechón asado'' y en Oriente, mucha gente, sobre todo en Santiago,
decía ''macho asado''... Masa limpia y de primera envuelta en casabe... Con
su mojo... El ``emparedado'' era un sándwich especial... Las ''completas''
de la Plaza del Mercado... Un plato donde le servían de todas las comidas...
Y cuando las peleas de los muchachos del Colegio de Dolores con los de las
Escuelas Públicas... Aquel paisaje extraordinario que podía disfrutarse
desde el parque construido en lo alto del Puente de Boniato... Oriente,
tierra de fuego... La de Miguel Matamoros y la de esa eterna gloria de Cuba,
nuestra Olga Guillot... Y usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda
cuando los santiagueros popularizaron aquellos trajes de crash a cuadros, en
el verano, y los modelos ''Chevalier'', con chaleco cruzado, en el
invierno... El santiaguero era un hombre bien vestido... En las mañanas, el
movimiento para los negocios, para los juzgados, las oficinas públicas y los
bancos... Ajetreo... Actividad de colmena... Al Banco de los Colonos, en
Corona 507... O al Agrícola e Industrial, en Estrada Palma 552... Santiago
de Cuba... Ciudad de próceres, profesionales, buenos estudiantes y gente
digna... Usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda que mecerse en
''balance'' era muy agradable en el Club San Carlos... Decíamos ''balance''
al sillón... Usted es buen santiaguero, si recuerda haber leído las crónicas
de Argimiro Poveda, excelente cronista deportivo, en Diario de Cuba... Y
hasta el próximo sábado si Dios y la salud lo permiten.

ANECDOTARIO DE FAUSTO MIRANDA

La ciudad de Santiago de Cuba

Santiago de Cuba fue fundada por Diego Velázquez en 1513. Cuna de
grandes de la patria cubana. La ciudad fue casi destruida varias veces por
terremotos.

EL ANUNCIO DE LA CUBA DE AYER

El Palacio del Duro Frío

NOTA: La Calle Padre Pico fue construida a instancias de Don Emilio Bacardi en 1899 en honor al padre Bernardo del Pico y Redin (n.1726-m.1813).
Consta de 52 escalones agrupados en 13 bloques de 4 peldanos cada uno, y 12 bases de descanso.
Anteriormente tuvo los nombres de: Loma de Boca Hueca, Cuesta de Amoedo, Tivoli, Loma de Corvacho, Loma de Piedra y Calle de los Leganitos.

En Padre Pico y Santa Rita se velo el cadaver del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Cespedes. En la epoca de la revolucion alli cayo Antonio "Tony" Aloma el 30 de Noviembre de 1956.

Hay una placa con un pensamiento del Padre Pico que reza: "No basta ser bueno, hay que ser bueno para algo"

Existen otras calles de escalones y son: Calle Santiago construida en la decada del 40 y esta es de 28 escalones divididos en 4 bloques de 7 peldanos cada uno. Y la Escalinata de la Virgen y Santa Rosa.

En la Antigua Intendencia (de ahi toma el nombre de Loma del Intendente) en la esquina de la Calle del General Torre los franceses construyeron una glorieta de cal y canto, con jardines, en donde se celebraban conciertos y representaciones, bautizandolo con el nombre de Le Tivoli. Al finalizar las funciones cantaban en coro el himno de Luis XVI, y cosa rara, se cantaba La Marsellesa. Para los no santiagueros, al termino de la calle Padre Pico en la acera de enfrente es donde esta situada la Intendencia y comienza el Barrio del Tivoli, que tambien es famoso por su comparsa de carnaval. Este es un sitio elevado desde el cual se contempla una hermosa vista de la ciudad y la Bahia de Santiago de Cuba.

Datos de: Cronicas de Santiago de Cuba I de Emilio Bacardi Moreau.


Padre Pico obra de Yadira Escobar

Es imperdonable hablar de Santiago de Cuba sin mencionar una peculiaridad de esta ciudad cubana: sus calles-escalinatas. Aunque reconozco difícil el decir nuevos detalles de algo que, por único, ha sido objeto de más de un artículo e imagen de aquellas tarjetas postales que nacen desde las poblaciones-museos de las que habló Carpentier. Por eso, hoy me baso en un artículo que aparece en la página de la televisión santiaguera, y en otras publicaciones a las que he tenido acceso, para hacer un homenaje a esta singularidad de mi Santiago; homenaje que a su vez, complemento con bellas imágenes históricas del principal símbolo de nuestras calles-escalinatas: Padre Pico.

Como introducción (extensa por demás) les transcribo algunos fragmentos del artículo titulado “Las escalinatas santiagueras: íconos de nuestra ciudad”, de la autoría del periodista Israel Hernández Planas, que aparece en el sitio www.tvsantiago.co.cu:

“(…) En el casco histórico, que ocupa una extensión de 3,2 kilómetros, tenemos cinco de las más relevantes, (…) [en el] barrio el Tivolí (…) se hallan las escalinatas del Callejón Santiago, la escalinata de la Virgen y la más famosa, la escalinata de Padre Pico, símbolo imperecedero del Santiago de todos los cubanos.

“Las otras dos escalinatas del centro histórico son la de Los Maceos y aquella que lleva por nombre Lauro Fuentes y que logra un confort y ambiente único en el lugar donde está enclavada. ¿Pero porqué Santiago cuenta con tantas escalinatas? Hallar la respuesta a esto no es difícil para quien halla caminado por Santiago de Cuba y sepa de sus lomas. Pero la historia de la ciudad y de su arquitectura es muy importante en este sentido.

“(…) La imagen urbana resultante de ese periodo de 1515 a 1898 puede resumirse en una ciudad caribeña marinera, forjada con los avatares sísmicos y que por su geografía accidentada creció generando una red de calles, callejuelas, callejones y escalinatas que en su adaptación al terreno que ocupan ondulaban como ejes serpenteantes llegando en las zonas altas a constituirse como verdaderos miradores naturales hacia el puerto y el paisaje natural y urbano circundante.

“Desde los primeros indicios de desarrollo urbanístico, la ciudad tuvo que adaptarse a la topografía irregular del terreno. Estas mismas condiciones del relieve hace a cada paso Santiago muestre sus lomas, a veces de inclinaciones severas y a las que sólo se asciende por medio de las escalinatas o calles escalonadas. En la génesis arquitectónica y debido a la necesidad de facilitar el paso por la ciudad surgen los llamados pretorios, escalones que permiten acceder a una edificación desde el nivel de la calle a través de una escalera que en ocasiones llega a ser muy vertical. Pero desde el punto de vista urbanístico y con el fin de conectar las calles surgen las escalinatas.

“Cada una de estas escalinatas guarda sus secretos, describe su historia y se convierten en elementos propios de nuestra ciudad, como es el caso de la célebre Escalinata de Padre Pico. Emplazada en la antigua Loma de Corvacho, llamada así por el apellido de un bodeguero que tenía su negocio en la esquina próxima. La escalinata fue construida por mandato del alcalde de la ciudad Emilio Bacardí y Moreau quien declinando el honor de que esta obra recibiera su nombre determinó dedicarla a quien fuera Dean de la Catedral, el Doctor Bernardo Antonio del Pico y Redín, por su vida ejemplar y el amor que tenía a sus feligreses y pueblo en general. Hoy, la escalinata de Padre Pico, junto a las otras, brinda a quien las sube un cansancio placentero y una vista inigualable con el aquel de haber transitado por algo tan genuinamente santiaguero. Así son las escalinatas de Santiago.

“Se dice, con razón, que cada uno de los peldaños de Padre Pico puede contar una vivencia diferente. En la intersección de Padre Pico y Santa Rita, fue velado el cadáver del patriota Carlos Manuel de Céspedes, quien en 1868 inició la Guerra de Independencia (que en esa etapa duró diez años) y también, casi un siglo después, cayó combatiendo en la escalinata, el revolucionario Antonio Alomá durante el alzamiento del 30 de noviembre de 1956, cuando Santiago de Cuba se levantó en armas para apoyar el desembarco del yate Granma, en la oriental playa de Las Coloradas.”

En efecto, la escalinata de la calle Padre Pico sobresale sobre el resto de sus similares pues sus 52 escalones (agrupados en trece bloques de cuatro peldaños cada uno, y doce bases de descanso), han sido testigos de trascendentales hechos históricos, siendo el alzamiento de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, el que la marcaría para siempre.

Este segmento de la urbe santiaguera, antes de adquirir sus peculiares escalones, existió bajo diversas denominaciones (Loma de Boca Hueca, Cuesta de Amoedo, Loma de Piedra y Calle de los Leganitos), aunque las que más tiempo sobrevivieron en la memoria popular fue la de Loma del Corvacho, nombre que tomara, tal y como menciona el artículo de Hernández Planas, del apellido del español Juan Corvacho, quien abriera una tienda de víveres en la esquina de Santa Lucía y la antigua Calle del Hospital; y el nombre actual de Escalinata de Padre Pico.

Según recoge el artículo “La Escalinata de Padre Pico”, publicado en 1969 en el periódico Sierra Maestra, esta escalinata se inauguró el 2 de octubre de 1903. De inmediato, su originalidad fue centro de la atracción de santiagueros y visitantes de la ciudad, y comenzó desde temprano a tejerse sus propias anécdotas, como la del chofer, dueño de un antiguo automóvil marca Ford, quien para demostrar sus habilidades con el timón, descendió por los escalones “dando saltos en su vehículo”. Otro que no pudo escapar al encanto de la calle-escalera fue El Diablo Rojo, quien demostró su pericia como patinador al bajar, en varias ocasiones, saltando de cuatro en cuatro los escalones, en medio de los aplausos delirantes de sus admiradores.

Sin embargo, tal y como enuncia el trabajo de Israel Hernández, no es Padre Pico la única de estas curiosas calles en nuestra ciudad. En total, las calles-escalinatas sobrepasan la quincena. En mi propio barrio, de apenas una veintena de cuadras, se pueden encontrar dos de estas escalinatas, no tan glamorosas como Padre Pico o algunas del centro histórico de la ciudad, pero igual de empinadas, que enlazan dos de las entrecalles de mi reparto, con la carretera Central.

Símbolos de una urbe de por sí simbólica. El santiaguero agradece, en el desandar por su Santiago, la existencia de estas calles escalonadas, que alivian el ascenso por las empinadas cuestas de la “anatomía” de esta urbe oriental y, orgulloso, desde su último escalón otea con beneplácito la ciudad que se extiende en el horizonte.



Calle Padre Pico en Santiago de Cuba en 1938


Vista de la escalinata de Padre Pico


Vista de Calle de Padre Pico en 1939


Vista de la Calle Padre Pico desde la escalinata


Tomado del blog
http://santiagoenmi.wordpress.com/.

Las calles que son emblematicas deberian tener un cuidado especial, pero no por parte de los inquilinos o propietarios que en Cuba no lo son realmente, sino por parte de las autoridades.-
La calle ha cambiado poco a lo largo del tiempo, pero es muy curiosa.-

Esta calle es algo muy tipico y emblematico de Santiago de Cuba. La misma termina en la Calle San Francisco encontrandose con la Iglesia del mismo nombre y un busto que recuerda al Padre Pico. En esta Iglesia nos reuniamos los miembros de la Orden Franciscana bajo las orientaciones del Padre Raul. Tiempos pasados que quedan en el recuerdo.