Y… ¿POR QUE AHORA? (II PARTE)

[size=48]Y… ¿POR QUE AHORA? (II PARTE)[/size]

abril 11, 2014Uncategorized


Gustavo Pardo







Ya vimos que a pesar de que las relaciones “de bajo nivel, sostenidas entre los masones cubanos de la Isla con los del exilio; no eran un hecho desconocido para las más altas autoridades de la Gran Logia de la Florida, incluyendo las ostentosas actividades en este sentido efectuadas por Collera Vento; la Gran logia floridana no había reaccionado al respecto. ¿Por qué?


Dijimos que a fines de 2009, ya la Oficina de Asuntos Religiosos y los Órganos de la Inteligencia cubana, se habían convencido que el ex Gran Maestro traidor,

no poseía la habilidad necesaria para obligar a la Gran Logia de la Florida a romper sus relaciones fraternales con la de Cuba; no obstante, si algo es necesario reconocer, es la paciente persistencia que el castrismo ha demostrado poseer para conseguir sus propósitos. Veamos una cronología de los hechos que desencadenaron el apetecido rompimiento de relaciones fraternales.


Toda esta espiral de eventos se inició a mediados de junio de 2013, con la convocatoria realizada por Lázaro Faustino Cuesta Valdés, actual Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba[ii]. En dicha oportunidad fue emitido un documento por el antes citado Alto Cuerpo Masónico[iii]; titulado “POR LA UNIDAD MASONICA – UN ENCUENTRO NECESARIO” y dirigido “A los Hnos.: Masones  Cubanos en el Exterior”. De inmediato, dicho llamamiento despertó la suspicacia de algunos masones entendidos en los asuntos de la masonería cubana; quienes se preguntaban el ¿por qué se efectuaba un llamamiento a la unidad, exclusivamente con los masones cubanos exiliados? Al respecto, debemos recordar que cuatro logias simbólicas se han separado de la Gran Logia de Cuba, y que más de 2 500 masones isleños han solicitado su baja de la Institución.


Otro aspecto que en dicha oportunidad, llamaba poderosamente la atención; era lo inusual de que dicho llamamiento no fuese emitido por el Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba; como lo establecen los usos y costumbres masónicos.


En el llamamiento emitido por Cuesta Valdés, se dice que este Órgano Masónico ha decidido convocar “a masones cubanos que por cualquier causa residan en el exterior y a muchos de los actuales directivos y otros prestigiosos masones de aquí para la realización de un Encuentro Necesario por nuestra unidad masónica”. De hecho, esta convocatoria representa el punto de partida de una ruta jurídicamente preñada de riesgos para la estabilidad del Tratado de Paz y Amistad firmado entre la Gran Logia de la Florida y la de Cuba. No obstante, este llamado de por sí, aun no representaba una violación de dicho tratado; razón por la cual, no se produjo reacción alguna por parte de la Gran Logia de la Florida.


El siguiente evento, lo constituyó la visita realizada por Cuesta Valdés a los Estados Unidos de América, entre los meses de Agosto y Septiembre de 2013; con la finalidad oficial de cumplimentar sendas invitaciones recibidas de parte de los Supremos Consejos del Grado 33 para la Jurisdicción Norte y la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos de América.


Concluidos dichos eventos, y tras un periplo por varias regiones de los EE UU, el Soberano Gran Comendador se trasladó a la Florida: en donde, con la autorización de Danny R. Griffith, Gran Maestro de la Gran Logia de la Florida; Cuesta Valdés visitó la Logia “Luz de América no. 125″, el 5 de septiembre.






Un evento de mayor interés para el desarrollo de los acontecimientos que estamos analizando, ocurre el sábado 7, en el cual Lázaro Cuesta participa en una tenida blanca masónica[iv], efectuada en el local de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior); sito en 910 NW 22nd Avenue, en Miami. En dicha reunión participaron masones procedentes de la Gran Logia de Cuba en el Exterior y de la Gran Logia Unida de las Antillas. El tema tratado giró en torno a relacionados al Encuentro convocado en La Habana. Obsérvese que hasta el momento, no se ha producido la intervención oficial de la máxima autoridad de la Masonería simbólica cubana[v].Pero ya nos estamos aproximando al meollo del asunto.


Efectivamente, aunque el evento antes relatado constituye uno de los elementos primarios que provocaron la ruptura de relaciones fraternales entre ambas Potencias Masónicas[vi]; es en La Habana en donde comienzan a tomar fuerza jurídico-legal los acontecimientos que provocara la ruptura de relaciones entre ambas Potencia Masónicas.


Como se había planificado por Cuesta Valdés, el edificio donde tiene su asiento el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, sirvió de sede a los encuentros efectuados durante los días 11, 12 y 13 de Octubre entre los masones exiliados y las autoridades masónicas de este Alto Cuerpo Masónico. Si estos encuentros no hubieran trascendido el marco de los Altos Grados Masónicos, el acto hubiera sido tomado por los Grandes Funcionarios de la Gran Logia de la Florida, como una simpleza más, a la cual ya están tan acostumbrados. No obstante, con la participación en estos encuentros del Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Rubén Evaristo Gutiérrez Torres; el asunto comienza a tomar la dimensión prevista desde la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC, amplificación que el agente Gerardo jamás pudo alcanzar.
Habiendo logrado la realización del Evento, los brazos ejecutores del malsano proyecto no pierden un instante; los acontecimientos se precipitan.


En el Mensaje # 5 del emitido por el Gran Maestro el propio día 13, apenas a unas horas de haber concluido el Encuentro; se pueden leer aspectos muy reveladores, como los siguientes: “Tenemos hoy la inmensa alegría de informar los magníficos resultados obtenidos en la reunión que, durante tres días, hemos sostenido con los hermanos cubanos radicados en territorio de La Florida, por la convocatoria del Supremo Consejo del Grado 33º para la República de Cuba que fuera apoyada de inmediato por la Gran Logia de Cuba, a fin de comenzar un arduo proceso que tendrá como esperado colofón unir lo que nunca debió desunirse, la Familia Cubana de la Masonería Universal”.
¡El golpe final maestro! El protagonismo de los hechos es asumido por el máximo órgano de la masonería simbólica regular cubana; y, por su parte, el máximo representante de los Altos Grados, hace mutis. Apenas quedan unos pocos pasos más para concluir magistralmente la obra montada por la contrainteligencia cubana.


En el antes referido Mensaje, el Gran Maestro sigue afirmando “La Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M. puede y debe –por la responsabilidad histórica que le corresponde- hacer todos los esfuerzos necesarios, tocar todas las puertas posibles” (…) “para que nuestros hermanos que viven y trabajan fuera de nuestro territorio nacional puedan finalmente identificarse como tales en cualquier espacio masónico regular”.


En el siguiente párrafo, sostiene “ya estamos avizorando el único destino que puede tener este proceso que hemos iniciado: LA UNIDAD INDISOLUBLE DE LOS HERMANOS MASONES CUBANOS, independientemente del lugar donde se encuentren”[vii].


En pocas palabras, el Gran Maestro anuncia el tácito reconocimiento a las logias de masones cubanos exiliados en la Florida por parte de la Gran Logia de Cuba. Obsérvese la sutileza implícita en dicha declaración; ¿puede alguien oponerse a este noble propósito? ¡Emotivamente no! Precisamente, en la dicotomía “emotivo vs jurídico-legal”; es en donde se aprecia la maldad oculta detrás del propósito “de unidad fraternal” que la inteligencia cubana y sus brazos ejecutores; pretende, y ha logrado, vender a una parte de los masones exiliados; ¿resulta difícil de predecir por donde habrán de inclinarse los masones? Naturalmente, por lo fraterno-emotivo.






Pero, el caso es que las relaciones inter-potenciales masónicas se rigen por lo prescrito en la Jurisprudencia internacional de las Grandes Logias Regulares Masónica; en donde únicamente cuentan los Usos y Costumbres, y las leyes y disposiciones escritas al respecto. En este caso, las únicas vías posibles para aplicar soluciones acordes al Derecho Masónico, son:

1. La incorporación de los masones cubanos exiliados a logias norteamericanas que trabajan bajo la jurisdicción de la Gran Logia de la Florida
   
2. Que la Gran Logia de la Florida admita incorporar a las logias masónicas cubanas, abriendo para ellas uno o más Distritos Especiales, en los cuales estas logias puedan mantener sus actuales liturgias[viii] y el idioma español.
   
3. Que la Gran Logia de la Florida decida ceder parte de su territorio a una Gran Logia de exiliados cubanos; pero absolutamente autónoma de la Gran Logia de Cuba.
   

El único caso que no se halla contemplado en las leyes masónicas, es precisamente el adoptado por el Gran Maestro cubano de admitir que las logias cubanas radicadas en la Florida, sean incorporadas a la Jurisdicción de la Gran Logia de Cuba[ix]. ¿Es esto algo nuevo para el Gran Maestro y el Soberano Gran Comendador de cuba? Evidentemente no.
Este aspecto se declara de forma explícita en el Mensaje # 6, – circulado “A LAS POTENCIAS MASÓNICAS DE NUESTRA AMISTAD”; de fecha 14 de Octubre, el Gran Maestro cubano dispara el tiro de gracia al asunto. Veamos, en el tercer punto de dicho Mensaje, Evaristo expresa “La Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., asumiendo su responsabilidad histórica (…) extenderá de forma excepcional una CARTA DE AUTORIZACIÓN –basada en el antecedente jurídico de la Conferencia de la C.M.I. de Montevideo (Uruguay, 1947)- para que la nueva Gran Logia Unida de Cubanos en el Exterior continúe trabajando como Gran Logia, reconociendo con este acto su carácter regular”.
Y termina su Mensaje “solicitando (…) el apoyo de las Grandes Potencias de nuestra Amistad, a fin de que el extenso abismo que ha separado a los masones cubanos a ambos lados del Estrecho de La Florida se convierta en un puente de Verdadera Luz, que engrandecerá la inmensa Familia de la Masonería Regular Universal y sentara un precedente ante la sociedad civil de la necesaria UNIDAD DE TODOS LOS CUBANOS”. ¿Quedaría algo más por hacer? Únicamente, esperar la ya conocida reacción de la Gran Logia de la Florida.


R





Reitero que el agente Gerardo jamás pudo llegar tan lejos en su propósito de poner a la masonería de Cuba al servicio de la tiranía cubana; pero su relevo, ¡si lo lograron!
La Masonería cubana, ha quedado absolutamente a merced de los designios y la voluntad de la Sra. Caridad Diego Bello, y del Órgano rector de las Instituciones religiosas y fraternales de cuba: la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC.
Antes de concluir este trabajo, es justo reconocer que a pesar de los esfuerzos realizados por Cuesta Valdés durante su estancia a Miami; no todas las asociaciones de masones exiliados se han dejado arrastrar en este sentido. La Gran Logia Latinoamericana y la Federación de Masones Exiliados Cuba Primero, se han mantenido fuera de dicho propósito.
 


 José M. Collera Vento.
[ii] Presidente
[iii] +Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba del REAYA.
[iv] reunión pública, pero en este caso exclusivamente masónica.
[v] El Gran Maestro.
[vi] La Gran Logia de  la Florida y la de Cuba.
[vii]http://www.supremocuba.org/index.php?option=com_content&view=article&id=89:declaracion-del-soberano-gran-comendador
[viii] Rito Escoces Antiguo y Aceptado.
[ix] Debido a la importancia, las tergiversaciones y el desconocimiento que existe sobre este tema, en otro artículo podremos tratarlo.
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