LA MADRE PATRIA Y SUS HIJOS MAL PARIDOS

Cada vez que veo a un español, uno solo, defendiendo al régimen de Castro, se me sube lo que tengo de congo y carabalí. Es como si me amarraran a la hoguera junto al indio Hatuey y tuviera a Zapatero, Moratinos o al mismo Papa dándome muela para ir al cielo. Olvido los buenos modales y me limpio con la Real Academia de la Lengua Española. ¡Al carajo con todos ellos y sus premios!
Quisiera que existieran hadas con varitas mágicas, lo primero que le pediría a una de ellas sería que me regresara en el tiempo. Viajaría hasta Santander y trataría de ahorcar a mi abuelo con su tripa umbilical. Si la comadrona se pone farruca, la ahorco a ella también. Total, hubiera sido más cómodo llevar de apellido un Adams, Smith, Williams y no los míos que comienzan a resultar una pesadilla. Hablaría inglés y me ahorraría esa complicación que existe con la conjugación de los verbos para decir la misma mierda. Por mi madre que lo ahorco con su tripa y le pongo una T a su madre para que no pueda parir más. ¡Tengo que encabronarme, coño! Nosotros no simpatizamos con Franco, bastante hijoputa fue ese viejo que mantuvo a Castro hasta su muerte, solo por ser descendiente de gallego.
¡Nosotros no apoyamos a la ETA, imbéciles! Cuba es guarida de esos asesinos, pero eso es asunto del gobierno y no de los cubanos. ¡Nosotros no expropiamos las pequeñas propiedades de los infelices gallegos, estúpidos! Ha sido el gobierno de Castro, el mismo que ustedes apoyan en contra de la voluntad de nuestro pueblo. ¡Nosotros no les arrebatamos las colonias, pedazos de comemierdas! Fueron los norteamericanos y si tanto les duele, vayan y quítenselas de nuevo. ¡Nosotros no vamos a templar niñas a España, Pepes mal paridos! Hijos de mala madre que van a explotar nuestras miserias y se burlan de nuestro dolor. No se imaginan cuánto me alegro cada vez que sacan a una de esas niñas de aquel infierno y luego les pegan los tarros.
No les pedimos que nos descubrieran con sus cargas de sífilis y gonorrea, bastante daño han causado en este continente y lo peor, siguen jodiéndonos mientras disfrutan su democracia.
¡Claro que sí! Hubiera preferido toda la vida hablar inglés. ¡Son unos hijoputas! Me responderán, pero revisen sus colonias y las de ustedes, ¡cabrones! Como que la miaja mezclada con la de los negros e indios fuera mala, fatal, pura mierda, era mejor que se desahogaran con las yeguas que transportaron en sus barcos. ¡Miren a este puto continente! ¿No nos parecemos?
Si existieran las hadas no dudaría en regresar nuevamente para ahorcar a mi abuelo y a su comadrona, y a su madre también. Quemaría todos los bosques para que no pudieran construir naves, y tal vez, apoyaría a los moros durante sus colonizaciones en la península. Lo haría para que vivan este Ramadán que llevamos los cubanos desde hace medio siglo, hijos de puta. Van a ver como se extraña un chorizo y cómo jode que te vendan las boinas y las alpargatas por una libreta de racionamiento durante medio siglo.
Si yo fuera como ustedes, desearía que a los niños españoles le quiten la leche el mismo día que cumplen sus siete años. Que vuestras mujeres tuvieran que usar trapos viejos cuando tengan el periodo, y que luego tengan que lavarlos para volver a usarlos. Que cuando tengan cagaleras, no tengan nada a mano para contenerlas, solo una tusa de maíz para que se las metan en el culo, y a ver si de esa manera se revientan. Les desearía tener de desayuno un vaso de agua con azúcar y que cuando protesten los metan presos, que proliferen las prisiones por toda la península, pero que sean como las de aquí, ¡hijos de puta! Si yo fuera como ustedes desearía que millones de españoles se ahoguen en el Mediterráneo, Atlántico y Golfo de Vizcaya, crearía cientos de galernas para que no puedan escapar de ese paraíso, para que sepan el sabor de perder un familiar, amigo o simple vecino en las fauces de un tiburón, solo por escapar del paraíso prometido, hijos de putas. Ese ha sido el único delito, el mismo que ustedes defienden a costa de nuestro dolor.
Si yo fuera como ustedes, no se imaginan cuánto desearía que disfrutaran de nuestras desgracias, pero no lo soy, soy gusano, hijos de puta, tengo mejores sentimientos que ustedes. Lo que vive nuestro pueblo no puedo deseárselos, no lo haré, porque en España viven millones de seres diferentes a ustedes, muchos amigos nuestros y también familiares inocentes de toda esta maldad. ¡Eso, sí! Si de verdad existieran las hadas, regresaría y ahorcara a mi abuelo con la tripa de su ombligo, no tengan la menor duda.

Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2010-03-05


https://www.youtube.com/watch?v=zJ_2i3K4eUI

Don Esteban, sabe a veces yo me he puesto a pensar que gallo nos cantaria si los ingleses no hubieran abandonado La Habana. Me parece que estariamos en mejores condiciones y eso no quita que quiera mucho a la Madre Patria. Excelente como siempre.

Bueno; Y digo yo. no todas las madres paren por amor, algunas lo hacen por no reventar, y otras por el mezquino interes de explotar a sus hijos y vivir de estos. Esta tres categorias les quedan a nuestra madre patria. y me perdonan los buenos Espanoles que puedan quedar. Enrique.