ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Posted May 20th, 2010 by Reinaldo Escobar


Restos de lo que fue un parque de diversiones adquirido en Japón con créditos del Club de París (Camagüey /2010)


Para muchos es notorio como se desmanteló el mundo comunista sin la violencia política que usualmente acompaña a los cambios profundos del orden social. La respuesta es muy sencilla, los poderosos centros financieros de occidente no patrocinaron a movimientos radicales (a los cuales negaron todo tipo de ayuda) sino a las formaciones socialdemocratas que garantizaron la continuidad de los compromisos financieros de aquellas repúblicas esclavas de Moscú, que bajo los partidos comunistas adquirieron enormes deudas públicas que más tarde adquiriría y negociaría el FMI y el Banco mundial.

Hoy en día, aquellas repúblicas satélites del Comunismo Ruso continúan pagando los platos rotos del totalitarismo, y la deuda externa contraída por los partidos comunistas, que más que externa parece eterna, por obra y gracia de un orden internacional que concede espacios a la izquierda extrema, siempre y cuando garantice la esclavitud perpetua de naciones enteras. El colectivismo marxista y todo tipo de comunismos totalitarios son excelentes herramientas para desmantelar los recursos e industria nacionales, al mismo tiempo que se les premia con formidables líneas de crédito desde el occidente capitalista para pagar a largo plazo, de manera que no importa si el trabajo de destruir la economía nacional demora 50 o 70 años, pues en ese plazo la deuda crece de tal manera que cuando llega la siempre programada transición hacia la democracia, la dependencia a la usura internacional es tan grande que en vez de sociedades libres nos tropezamos con repúblicas títeres, y con ciudadanos siervos.

Los cubanos hemos presenciado como destruyeron nuestro País, y no seremos felices viendo como lo sujetan al dominio extranjero a través de una deuda gigante creada por un gobierno sin ideología nacional. Cuando por consejo de sus acreedores en Cuba se descuidaron todas las fuentes naturales de riqueza, mientras se invertía en cosas no productivas muchos pensaban que la ineficiencia e incapacidad por generar riquezas era accidental, cuando en realidad era intencional, y parte de una agenda por sabotear nuestra autonomía económica y garantizar nuestras futuras cadenas. El embargo económico, sostenido durante tantos años también ha contribuido a esa futura deuda que esperan cobrarle a nuestro hijos y nietos en una Cuba capitalista, y de la cual solo podremos librarnos si rompemos de forma radical con los compromisos contraídos por la Cuba totalitaria con el capital internacional.

El Club de París y otros gigantes financieros, incluyendo a varios Estados que fueron cómplices en nuestra ruina económica y política, esperan vivir de nuestro futuros sudores, y no hay nada que les garantice más esa futura explotación del cubano que una transición progresiva dirigida por los socialdemocratas cubanos, transición que no rompa de manera drástica con los viejos compromisos y deudas, y sin lugar a dudas no estarán contentos con las organizaciones o partidos políticos cubanos que plantean un nuevo orden político que desconozca la vieja deuda comunista. Ya dentro de Cuba algunos disidentes se apresuran en estrechar lazos con la internacional socialista, y a diseñar plataformas políticas de un socialismo democrático cubano que asuma como propios los tratos que la dirigencia política totalitaria hizo con los acreedores en el exterior. También en la bolsa de Londres por estos días especuladores de baja calaña hacen tratos con los bonos de la deuda cubana que nadie en Cuba sospecha que está a la venta del mejor postor.

En Cuba ya cansados de un socialismo tan desagradable e injusto, sin lugar a dudas muchos pondrán sus sueños e ilusiones en una economía de mercado, y con capitalismo se puede hacer una Patria grande siempre y cuando un Estado de Derecho garantice bajo el imperio de la ley la igualdad de todos los cubanos. Sin lugar a dudas la intervención del Estado a veces es necesaria, y los préstamos bancarios también. No se concibe desarrollo sin financiación, ni industria sin prestamos, ni consumo sin créditos, pero de allí a la esclavitud descarada hay un trecho, que debe ser vigilado por todo nacionalista. Los fundadores de todas la repúblicas libres a lo largo de la historia han sido recelosos con la usura internacional, la deuda pública excesiva y la evasión fiscal, pues se sabe que sin autonomía económica la soberanía es un cuento chino, y un nuevo comienzo que arrastre una deuda en la que no participamos, no solo es ilegítimo sino un mal comienzo para un País que hay que reconstruir en todos los niveles. Entre la espada y la pared estamos los que queremos una transición pacífica hacia la democracia, pero queremos romper con viejos tratos que no reconocemos.

¡SUMATE AL NACIONALISMO!




Los fundadores de todas la repúblicas libres a lo largo de la historia han sido recelosos con la usura internacional, la deuda pública excesiva y la evasión fiscal, pues se sabe que sin autonomía económica la soberanía es un cuento chino, y un nuevo comienzo que arrastre una deuda en la que no participamos, no solo es ilegítimo sino un mal comienzo para un País que hay que reconstruir en todos los niveles.

Es hora ya de que los cubanos acaben de abrir los ojos y se percaten de los manejos del socialismo fabiano que procura apoderarse de la nacion el dia que el final descalabro del castrofascismo les abra las puertas totalmente y sin subterfugios a sus designios amparados por la banca internacional y sus intereses a largo plazo cuando asumiendo como activa la deuda del castrato puedan seguir encadenando a los cubanos ahora bajo el mandato y abuso financiero desmedido y feroz de los grupos que ayer, hoy y manana han dominado la economia mundial.

Es hora de "ponernos para la cosa" y dejarnos de ilusiones vanas. El juego es "al duro y sin careta", y tenemos una obligacion y es defender a nuestra nacion para que sea de los cubanos.