LA RECONCILIACION NACIONAL. UN DEBER MORAL DE TODO CUBANO

Posted June 24th, 2010 by Reinaldo Escobar


Juanita Castro junto a Graciela Tubella (mi esposa)

Mi esposa es una deshabilitada, debido a un trauma cerebral que le produjo la policía política cubana en 1992 (hemorragia cerebral) cuando la golpearon con violencia dentro de nuestro propio hogar, sin embargo hoy, ella es una total convencida de la necesidad del perdón político, para que sin odios ni rencores podamos recuperar la nación que agoniza.

La insistencia en el tema de la reconciliación es parte de la plataforma política de Grupo Caimán, porque no solo es el mejor camino para la paz, y el progreso que Cuba necesita, sino porque la información que nos llega desde Cuba, es preocupante con relación a la cada vez más evidente fragmentación social, anterior a todas las guerras civiles que han padecido los pueblos mal gobernados.

Cuba fue una república independiente demasiado tarde. La intolerancia, la apatía al debate respetuoso y las malas costumbres en la vida pública dejaron el camino despejado para que los radicales se dedicaran a la violencia política, y perdimos la oportunidad de vivir en un Estado de Derecho. El caudillismo, hecho revolución nos dividió, y luego de medio siglo la nación cubana agoniza dividida por una izquierda y una derecha que nada tiene que ver con el alma nacional, que radica en la sociedad civil. Los políticos de ambas orillas se parecen demasiado culturalmente y son incapaces de ceder una pulgada en "sus verdades". Fue un conflicto que reflejo también la tensión de la guerra fría entre las potencias más poderosas, y no faltaron las acciones terroristas de ambos lados. El régimen cubano, cada vez más totalitario ganó en dicho conflicto, y sus contrarios fueron despedazados, muchos escaparon al exilio y otros tantos quedaron atrapados en la pobreza, la persecución, las cárceles y el paredón de fusilamiento. En Cuba se fusilaron a personas inocentes, quizás nunca sabremos el número exacto, pero con seguridad que aquellos juicios estaban desbordados de pasión política, y escasos de garantías jurídicas. El resultado fue que todo el que no apoyó a la revolución fue maltratado de una manera u otra..

Cuba hoy esta a las puertas de un cambio obligado, ese cambio sera ordenado o caótico, en dependencia de la agilidad del gobierno por dirigirlo por los caminos de la reconciliación, y del exilio por saber interpretar las señales del régimen, presionar en el lugar correcto y saber negociar desde posiciones de respeto mutuo (en caso de que el régimen respete y reconozca políticamente al exilio). También la oposición interna necesita obtener ese reconocimiento, para que bajo la legalidad pueda organizarse y participar en la transición, de lo contrario el escenario será sin lugar a dudas; la guerra civil, la inevitable intervención de los extraños en nuestro conflicto, y la perdida de la soberanía por un largo periodo de tiempo.

El plan A, el plan B de los que queremos ver a Cuba libre del totalitarismo, pasa por la agilidad que tengamos para actuar de forma inteligente y noble, para evitar la intervención militar extranjera en Cuba, para no permitir que los inmovilistas de ambas orillas prolonguen el conflicto por otro medio siglo, es hora de cambios y debemos aprovechar toda oportunidad. Ya que no tenemos el poder militar de nuestra parte, debemos unirnos en un frente patriótico que sea capaz de abrir espacios políticos para la oposición legal en Cuba.

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