LA FILOSOFIA HERMETICA

por Guillermo Miranda.


LA FILOSOFIA HERMETICA

El termino "filosofía" tiene varias connotaciones o sentidos, entre los cuales destacaremos tres principales:

1.- El original, atribuido a Pitágoras y acorde con su etimología Griega, es decir, "un amor a la sabiduría", lo cual designa en principio una disposición previa requerida para acceder a la Sabiduría, y puede designar también, por una extensión completamente natural, la búsqueda que, naciendo de esta misma disposición, debe conducir al conocimiento o gnosis de carácter supraracional, descrito a veces como "conocimiento que no es aprendido", y al que se accede por medio de la intuición y de la meditación sobre los símbolos que las tradiciones secundarias derivadas de la Gran Tradición Primordial nos han transmitido hasta hoy.

2.- Un sentido principalmente moderno, que es el de un modo especial de pensamiento, puramente racional, y que ha dado lugar a una multitud de escuelas filosóficas, tales como idealismo, realismo, existencialismo, etc., asociadas frecuentemente a pensadores destacados por la historia, como Platón, Aristóteles, Sartre, etc.

3.- Un sentido esotérico e Iniciático, bajo la denominación especifica de "Filosofía Hermética", el cual es pertinente a la Masonería en cuanto ella es una organización iniciatica de Misterios Menores, que en su organización actual incluye grados iniciáticos que van mas allá de los tres grados que constituían la iniciación de oficio practicada por la Masonería ancestralmente, grados "altos" asociados al llamado "Arte Real o Ars Regia".

Cuando se habla de Hermetismo, más que referirse a Hermes como el nombre de un Gran Iniciado legendario, iniciáticamente debe entenderse como el nombre representativo de una organización iniciática o escuela de Misterios. También puede entenderse al Hermetismo como la doctrina o teoría de la cual la Alquimia Interior constituiría la practica correspondiente, y es este el sentido que atribuimos en este trabajo al concepto de "Filosofía Hermética".

En la literatura masónica sobre este tema, se destaca en el Siglo XIX la obra "De la Maconnerie Occulte et De L Initiation Hermetique" del afamado H:. J.M.Ragon, con versión castellana "La Masonería Oculta y La Iniciación Hermética", Ed. Kier, Buenos Aires 1951, obra vinculada a la antigua "Filosofía Oculta" de Agrippa, con traducción de la Edit. Kier,Buenos Aires 1978, y de esta ultima obra citamos textualmente su comienzo: "Debido a que hay tres clases de mundos, a saber: el Elemental, el Celeste y el Intelectual, y cada inferior es gobernado por su superior y recibe sus influencias, de modo que el Arquetipo mismo y el Creador Soberano nos comunica las virtudes de su omnipotencia a través de los Angeles, los Cielos, las Estrellas, los Elementos, las Plantas, los Metales y las Piedras, habiendo hecho y creado todas las cosas para nuestro uso, he aquí por que no es sin razón que los Magos creen que podemos penetrar naturalmente por los mismos grados y por cada uno de estos mundos, hasta el mismo mundo arquetípico, fabricador de todas las cosas, que es la Causa Primera de la que dependen y proceden todas las cosas..."

Es importante aclarar que cuando Agrippa habla de "Magos", se refiere a una Forma Tradicional Secundaria cuyo Centro Espiritual se ubicaba en el Reino de Persia Noroccidental, forma derivada a su vez del Zoroastrismo anterior o Forma Tradicional Irani. De sus doctrinas, así como de la Forma Tradicional Hebrea conocida como Ha-Kabbalah, Agrippa obtiene material para dividir su obra en tres libros contentivos de la Magia Natural, la Celeste y la Ceremonial. A su conocimiento progresivo se refiere nuestra Liturgia del Grado 19 citando a Ragon y diciendo que constituye la escala conocida con el nombre de Magismo (Capitulo III de la obra citada). Según Rene Guenon, la Magia, la Astrología y la Alquimia, tales como eran entendidas y transmitidas en las Escuelas de Misterios de la Antiguedad (y no en sus versiones vulgarizadas y deformadas del mundo profano), eran autenticas Ciencias Tradicionales Secundarias, cuyo estudio y practica eran parte del "Ars Regia". Por encima de ellas y sustentándolas, se encontraba la Ha-Kabbalah.

Del Centro Espiritual ubicado en Egipto, y mediante transmisión Arabe, obtiene la Filosofía Hermética en Occidente, la herencia de los llamados "PRINCIPIOS HERMETICOS", que en numero de SIETE son efectivas herramientas o útiles con que el iniciado puede superar las dificultades con que lo enfrenta su mundo anímico, en lo emocional e instintivo, y de este modo cruzar el Abismo que lo separa de su alma superior, acción simbolizada por el ascenso de las gradas que conducen al Oriente de la Logia. Dichos Principios son:

1) El principio del mentalismo: El Todo es Mente, el Universo es mental.

2) El principio de correspondencia: como es arriba es abajo.

3) El principio de vibración: Nada esta inmóvil, todo se mueve, todo vibra.

4) El principio de polaridad: todo es doble, todo tiene dos polos, todo tiene su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado, los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.

5) El principio del ritmo: todo fluye y refluye, todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo, y la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma de su movimiento hacia la izquierda, el ritmo es la compensación.

6) El principio de causa y efecto: Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a una ley; la suerte o el azar no es mas que el nombre de una ley no conocida, hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa de la Ley.

7) El principio de generación: La generación existe por doquier, todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos.

Cuando el iniciado hace uso de su voluntad, puede fijar la atención en un estado deseado. La voluntad dirige la atención, y esta cambia la vibración, y así podemos dominar las modalidades y estados de la mente, concentrando la atención en el polo opuesto al que se desea suprimir. No hay que perder el tiempo tratando de arrojar la oscuridad que reina en un cuarto, sino que hay que abrir la ventana para que entre la luz, y entonces la oscuridad desaparecerá por si sola (metáfora buena para los depresivos). Dominar la polaridad significa dominar los principios de transmutación o alquimia mental. Cambiando la polaridad cambiamos el ambiente que nos rodea y el de los demás, pero esto debemos hacerlo con paciencia, perseverancia y practica. Hay muchos planos de causacion, y uno puede emplear las leyes del plano superior para dominar a las del inferior. Comprendiendo la práctica de la polarización y elevándose sobre el plano de las causas ordinarias, el hermetista se convierte, hasta cierto punto, en una causa en vez de ser un simple efecto. La mayoría de las personas se deja arrastrar por la ley de causa y efecto en el plano ordinario, obedeciendo al ambiente o a las voluntades de hombres mas fuertes u otras causas exteriores a ellas. Para el iniciado se trata de emplear la ley de causa y efecto, y no de dejarse dominar por ella, convirtiéndose así en seniores y no en esclavos.

El sabio sirve en Lo Superior, pero rige en lo inferior. Obedece a las leyes que están por encima de el, pero en su propio plano y en los planos que están por debajo de el, rige y ordena. Sin embargo, al hacerlo, el forma parte del Principio en vez de oponerse al mismo. El Sabio se sumerge en La Ley, y comprendiendo sus movimientos opera en Ella en vez de ser su ciego esclavo.

Si el Universo es mental en su naturaleza intrínseca, se deduce que la transmutación mental debe decodificar y transformar las condiciones y los fenómenos del Universo, y que la mente debe ser el mayor poder que pueda afectar sus fenómenos (y la mente a su vez es gobernada por la voluntad del iniciado; en el profano, la mente puede llegar a ser "la loca de la casa". Controla Ud. sus pensamientos?). El principio de la sustancialidad mental del Universo es común a las diversas Escuelas de Oriente y Occidente.

El principio de generación es una línea de polarización particular entre el par de opuestos masculino-femenino, cuyo oficio es el de crear, producir, generar, pero no se reduce al ejemplo obvio de la sexualidad biológica. Así por ejemplo, los protones actuando como principio masculino, crean o generan un átomo en combinación con los electrones, que actúan como principio femenino. Observe que en una batería voltaica, los electrones fluyen desde el cátodo, y "cátodo" en Griego significa "sendero de generación".

Los símbolos esotéricos de la Alquimia se encuentran presentes en la Vía Iniciatica desde el comienzo, con la prueba de la Tierra en el Cuarto de Reflexión, en cuya pared Norte debe verse el acróstico V.I.T.R.I.O.L., y en cuya pared Este, la figura de un gallo, que representa "el Mercurio de los Sabios" de la Tradición Hermetico-Alquimica, y que debe ser visto como el anunciador de la Luz que el Recipiendario deberá recibir y hacer propia. La cresta, el buche y las patas del gallo serán rojas, y mostrara plumas blancas y negras, ya que estos tres colores están ligados a las fases principales de la "Gran Obra" alquímica, nigredo, albedo y rubedo, Obra que persigue la transmutación de nuestro simbólico y pesado "plomo" en "oro" puro y espiritual.

También debería mostrarse al recipiendario los símbolos del Azufre y de la Sal, que representan respectivamente a lo espiritual y a la materia organizada con orden y sabiduría. El Mercurio representa a nuestro mundo psíquico o emocional, pero además el gallo representa la facultad de discriminar entre la luz y la obscuridad, entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, o sea que simboliza el discernimiento.

BIBLIOGRAFIA

Aparte de las ya citadas obras de Ragon y Agrippa, y de la liturgia del Grado 19 del R.E.A.y A., citamos:

1) "Cuadernos de simbología masónica" de la Logia "Caballeros de la noche" No. 21, Zaragoza.

2) "El Kybalion", por Tres Iniciados, Editorial América Ibérica S.A.Madrid, 1995.

3) "Símbolo, Rito, Iniciacion" por Siete Maestros Masones, Edit. Obelisco, Barcelona 1992.

4) "La tradición hermética en sus símbolos, en su doctrina y en su Arte Regia" por Julius Evola, Edit. Martinez Roca, Barcelona 1975.

5) "El retorno de Henoch o la Masonería Primigenia" por Fermín Vale Amesti, Editorial Pomaire, Venezuela 1994.

6)" Diccionario Mito-Hermético" ( en el cual se encuentran explicadas las alegorías fabulosas de los poetas, las metáforas, los enigmas y los términos bárbaros de los filósofos herméticos) por Dom Antoine-Joseph Pernety. Ediciones Indigo. Colección Archivo Hermético. Barcelona 1993.

La definición de filosofìa no puede ser despachada fácilmente. En efecto, la definición original se atribuye a Pitágoras, quien al ser llamado sabio (sofón) respondió que solo era “amigo del saber”, es decir filosofón. Pero este término contrasta con el término filoteamon usado por Platón, que alude al carácter observador del hombre. El hombre observa el mundo tal cual es, y desea conocer la realidad del ser de las cosas, por lo cual busca el conocimiento, de manera que la filosofía es en realidad una ciencia que se busca (a si misma). Aristóteles en los inicios de la Metafísica alude como condiciòn natural del hombre el conocer. Para Platón no son filósofos ni el sabio ni el ignorante, solo los intermedios. El ignorante no sabe. Solo Dios lo sabe todo. El hombre sabe que no sabe y por eso busca conocer. Platón conceptuó el amor como un echar de menos, y aplicado al saber concibió el echar de menos el saber. De allí el amor a la sabidurìa.

Ahora bien, los griegos concebían la philantropía como una virtud por la cual se conocía al hombre. Podríamos traducirla como hermandad(humana). De allí deriva la idea de humanismo, que es un studia humanitatis, es decir un estudio que explica y dignifica al hombre. También es un conocimiento humano fundado en el virtuoso amor al hombre.

Para Francis Bacón, no se puede llamar filosofìa a las Idolas. Están son clasificadas por Bacon en cuatro grupos: 1) IDOLAS SPECUS: Arraigadas en la sensibilidad o en las condiciones contingentes de los individuos. De ellas, según el filósofo, se puede uno librar fácilmente; 2) IDOLAS THEATRI: Basadas en la fe en la autoridad (autoridad intelectual externa). Según Bacon es una dependencia servil de los errores de los demás, especialmente de los errores de los grandes hombres. El remedio es confiar mas en lo que nosotros mismos hemos experimentado; 3) IDOLASFORI: Proyectadas a través del lenguaje. Las concepciones de épocas pasadas se depositan y consolidad en el lenguaje y se imponen como prejuicios generales, de los cuáles no es fácil librarse, ya que la ciencia se acostumbra a operar con conceptos inmutables, haciéndose dependiente de opiniones del pasado. No debemos confiar en una sabiduria depéndiente solo de las palabras; 4) IDOLAS TRIBU: Fundadas en ciertas tendencias de la naturaleza humana, inclinaciones, fe ciega y costumbres; que son manchas, según Bacon, que ofuscan el espítu humano.

Es sencillo colegir que estas idolas conforman el sistema de representación general que conocemos como ideología, el que según algunos filósofos no debió llamarse siempre sino idolologia. La ideologia como sistema general de representación del mundo real podrìa incluir los mitos y otras manifestaciones.

La ideologia no es filosofìa. Esta es una una actividad práctica, es decir un filosofar. Llamamos filosofia o filosofias, en verdad, a las corrientes del pensamiento filosófico, y por eso hablamos de filosofia griega o filosofìa alemana, platónica, aristotélica, kantiana, hegeliana, etc. Cuando usamos el término filosofìa en realidad nos referimos a filosofares pasados. Este es el descubrimiento que hace J.P. Sartre en su trabajo “Crítica de la razón diálectica”. Para Sartre, el filosofar es un presente activo, un filosofar integrado al mundo de relaciones del hombre, y por eso hay determinadas formas de conciencia que no son llamadas filosofìa mientras permanezcan como una representación idónea de mundo en que se vive actual.

De manera que convendrìa en mi opinión, cuidar el uso del término filosofìa, sobre todo para no confudirlo con las ideas religiosas, míticas, ideológicas en general.

TAF

Edgardo González Medina