EL PODER DE LA VERDAD

Presidente Ronald W. Reagan


Este es un pequeno relato que trata de la importancia de saber desenvolvernos en nuestro bregar diario siempre siendo abanderados de los principios mas elementales del decoro, la decencia y el inmenso amor a la libertad.
La anecdota en cuestion me acontecio el dia que luego de varios anos de espera angustiosa, esto por todo lo que implica el ser toda la vida un acerrimo combatiente anticomunista, nos correspondia la entrevista para obtener la aprobacion final y la entrega de nuestras visas estadounidenses en la Embajada Suiza - Oficina de Intereses de Los Estados Unidos en La Habana (SINA).
El dia en cuestion luego de haber estado por un largo tiempo en la cola para entrar a la oficina y por supuesto haber llegado con muchas horas de antelacion y esperar en el famoso parquecito de calle K. Al encontrarnos haciendo los tramites correspondientes en un momento dado mi pequena hija empezo a darle molestias a mi senora porque ya al parecer tenia hambre. Mi senora urgo en una amplia cartera que llevaba a cuestas y pudo alcanzar una compota para la nina. Pero ahi comenzo el problema porque no tenia un abridor para la latica de compota y al mirar a un Marine que estaba haciendo su posta correspondiente en la oficina; se dirigio a el para solicitarle ayuda. Cuando mi senora estaba comunicandose con el Marine mi hija le dijo: - Mami, mira a Reagan y mira como se rie el sinverguenzon!
Mi senora se viro y vio en la pared a sus espaldas una inmensa foto del senor Presidente y entonces comprendio todo. El Marine no tuvo mas remedio que echarse a reir complacido y le busco un abridor a mi senora para que pudiera abrir la compota de la nina,
Y ustedes saben por que mi hija a tan corta edad conocia a Reagan, pues porque oia a sus padres hablar con respeto y orgullo del Honorable Sr. Presidente Ronald W. Reagan. He ahi el poder de la verdad.