¿Quien se atreve a regular la libertad?

¿Quien se atreve a regular la libertad?

Posted July 11th, 2011 by Reinaldo Escobar


Con Bush sufrimos los cubanos la separación familiar por decreto. Ahora con Obama pretenden algunos (que no nos representan a todos en el exilio) convertir en ley la agenda anticubana de separar a la nación. Todos sabemos del viejo odio que fragmenta a la nación, y también conocemos el discurso de ambas partes, pero la pregunta adecuada es…¿Que se persigue con esta nueva ley?

Rendir por hambre a todo un pueblo, parece inmoral, de manera que se presume que solo el gobierno sufrirá, pero la cosa va más lejos, se pretende eternizar la división copia y molde de otros casos, pues para los enemigos de los pueblos libres el "divide y vencerás" es fórmula ya probada con éxito en otros casos.

Precision Dynamics Corporation (La empresa norteamericana que vende a la industria turística de Cuba los brazaletes de identidad para usuarios de hoteles) seguirá haciendo negocios en Cuba. Extravagantes millonarios norteamericanos seguirán volando en sus aviones privados hacia discretas playas en la isla, Fresenius Medical Care (U.S.A) seguirá vendiendo los filtros de hemodialisis al Ministerio de salud en Cuba, y solo los miembros de la nación cubana veremos reprimido nuestro derecho natural a visitar a nuestras familias, claro está,que muchos votantes cubanoamericanos que ya no tienen familiares en Cuba se han hecho cómplices del egoísmo. Es muy fácil saber quien apoya y quien rechaza la nueva ley anticubana.

Usted le pregunta a un exiliado si tiene parientes en Cuba, y según su respuesta ya puede adivinar sin necesidad de preguntar por el tema en cuestión.

La libertad de viajar es parte inseparable de los derechos humanos, pero en la extrema derecha cubana las ideas fascistas tienen más peso que los valores humanos, tras los cuales siempre creen ver la mano del comunismo, o el fantasma del G-2. Por supuesto que en el exilio la mayoría de los cubanos somos personas decentes y con sentimientos solidarios hacia nuestros hermanos en la isla, pero la radio, la televisión y la prensa escrita solo representa a sus anunciantes o patrocinadores que no son precisamente demócratas. No olvidemos el peso de la propaganda y del dinero como factores en la formación de opiniones.

Como exiliado tenemos la enorme responsabilidad de conservar la imagen de un exilio digno y con principios morales, de lo contrario no tendremos protagonismo en la Cuba del futuro, no permitamos que un pequeño grupo sin raíces actuales en Cuba, y disociado culturalmente con la nación tome las riendas de nuestras vidas y separe a un hijo de una madre por la fuerza. Nada obligado tiene final feliz, y mucho menos si va contra la justicia más elemental.