LA LUZ DE LA LIBERTAD

Ayer en la noche estuve escuchando como casi siempre el programa La Séptima Provincia de Héctor Fabián; y en éste se estuvo tratando la participación de los masones cubanos en las luchas en contra de la dictadura castrofascista. El Hermano:. Luis Rodríguez Rodríguez explicaba como en el mismo Templo de la Gran Logia de Cuba se ocultaban los pertrechos de guerra necesarios para las distintas organizaciones que desde el primer día del nefasto régimen comunista comenzaron la lucha por ganar la libertad de Cuba.

Es pertinente observar la calidad de todos esos H:.H:. que supieron poner el deber en primer lugar y al precio de sus propias vidas se enfrentaron a la barbarie establecida por los Castro y pandilla en nuestra islita.

También hizo mención de como se ocultaba a los H:.H:. para poder posteriormente trasladarlos a las distintas embajadas que les brindaban asilo y escapar de una real muerte por ajusticiamiento de las hordas comunistas.

No es menos cierto que los tiempos han cambiado y que en la actualidad no se tiene la misma decisión de empuñar las armas. Ahora todo se resuelve con protestas pacíficas que a mi entender no nos llevarán a puerto seguro. Pero también tendría que añadir que el "trabajo sucio" de la Seguridad del Estado ha hincado sus colmillos en la carne de los masones cubanos y hoy mas que nunca tenemos que deslindar caminos y hacer de tripas corazón para poder deshacernos de todos esos traidores a la Patria y al legado de nuestros heroicos mambises.

Tenemos la certeza de que en estos momentos en que escribo estas líneas algún que otro "infiltrado" dentro de nuestras filas está haciéndole la vida más llevadera al déspotico régimen que desgobierna a Cuba.

Informaciones no nos faltan y quiera el GADU que no lleguen a destruir por completo a nuestra Augusta Orden.

Aquí en el exilio por lo menos tenemos la libertad de expresarnos y dar a conocer en la medida de nuestras posibilidades y sin perjudicar a nadie todas las conspiraciones internas dentro de nuestras filas. Espero que todos los H:.H:. sepan comprender la gravedad de este doloroso momento histórico para la masonería cubana y sepan recoger como relevo imprescindible y valeroso la bandera que nos legaron los que nos antecedieron en esta batalla por la Verdad y la Justicia porque así será la única forma en que podamos alcanzar la Libertad tan ansiada por nuestros compatriotas.

Debemos enarbolar esa bandera mambisa y hacer honor a nuestro juramento ante el Ara de ser fieles defensores de la verdadera Fraternidad y que caiga quien caiga es menester hacer Patria sin demora. Debemos estar conscientes de que estamos haciendo historia y que no lo hacemos para ganar prebendas ni falsos reconocimientos, sino que desde las Tinieblas brindemos LA LUZ DE LA LIBERTAD.