¡VAN A EXTRAÑAR A SAAVEDRA! *** POR ESTEBAN FERNANDEZ

Miguel Saavedra

Constantemente recibo algunas quejas contra Miguel Saavedra el dirigente de la Vigilia Mambisa una organización que se dedica a protestar cuando visitan artistas, cantantes y músicos- rosados, rojos, o punzó- provenientes de Cuba.

En primer lugar ¿qué cosas tan terribles ha hecho Saavedra y sus seguidores? ¿Con un bate le rompió la crisma a Juan Formell el director de los Van Van? ¿Le pasó por encima, montado en un camión, al cantante Pedrito Calvo?

No, nada de eso. En realidad ha sido muy medido y respetuoso de la ley comparado con los antiguos miembros de ‘La Juventud Cubana de Los Ángeles’ quienes, entre muchas cosas, desbaratamos por completo -a palo limpio- la celebración del 26 de Julio en la ‘First Unitarian Church’, y acabamos con gases lacrimógenos un gigantesco acto de Hortensia Bussi, viuda de Salvador Allende, en el Centro de Convenciones de Los Ángeles.

Y recibimos las mismas criticas que recibe Miguel Saavedra, pero no pasa un solo día sin que me encuentre con viejos compatriotas que me dicen desconsolados: “¡Chico, que falta hace de nuevo ‘La Juventud Cubana’ en esta ciudad donde pululan los comunistas!”… Yo me sonrio con melancolía y respondo: “Bueno, el problema es que ahora somos los abuelos cubanos de Los Ángeles”…

Por lo tanto, les digo a los compatriotas de Miami: “Tengan mucho cuidado con lo que desean actualmente (la neutralización de Saavedra) porque quizás dentro de 15 o 20 años, cuando los ñangaras se apoderen de Florida, van a extrañar muchísimo a Miguel Saavedra y a la Vigilia Mambisa. Y ya para entonces Saavedra será un ancianito en un hogar de retirados y convalecientes.

Y quede clarísimo que esto no es una defensa de Miguel Saavedra. Con Saavedra me pasa igual que con los disidentes: No sé quien es, ni sé que huevo lo puso, ni lo conozco, ni estoy desesperado por conocerlo. Acuérdense que les he dicho mil veces que mi círculo de personas de confianza está lleno. No hay espacio para más gente.

Pero este artículo está dedicado a ver si alguien más inteligente, más educado, y hasta más patriota que Saavedra me indique: ¿Cuál es la alternativa? ¿Qué van a hacer para evitar el torrencial de esbirros disfrazados de ovejas que inunda ese territorio que antes era nuestro y hoy tiene rodando un Caballo de Troya en cada esquina.

Si un día Miguel Saavedra y Vigilia Mambisa se cansan de recibir ataques (como nos pasó a la ‘Juventud Cubana de Los Ángeles’) y se retiran al buen vivir COMO EL 90 POR CIENTO DE LOS EXILIADOS ¿Qué van a hacer sus detractores?

Porque yo les voy a decir algo: si las cosas siguen por el camino que van llegará el momento en que veamos a Mariela Castro Espín comiéndose un boniato relleno de tasajo en el Versailles.

Sepan ustedes que la componenda, el arreglo, el borrón y cuenta nueva, van a paso de conga. Y si Saavedra es un atravesado, un loco, un analfabeto ¿quienes son los inteligentes, los catedráticos, los universitarios, los mirlos blancos que les van a salir al paso a la esbirrada que intenta barrernos del mapa? Con paños calientes no se para eso, y con curitas no se cura el cáncer.

Puedo perfectamente aceptar que las tácticas de Miguel Saavedra son una basura siempre y cuando alguien brinde la fórmula correcta para evitar que sean los ñangaras los que les pasen por encima a los patriotas con miles de aplanadoras. Sí nadie brinda una mejor solución, estoy convencido de que llegará el día en que pidan a gritos el regreso de Saavedra.