ECUMENISMO. RELIGIÓN DEL FUTURO Y LAS NECESIDADES POLÍTICAS

ECUMENISMO. DIÁLOGO ENTRE AMIGOS.
MI RESPUESTA A UN CATÓLICO INTRANSIGENTE SOBRE LA RELIGIÓN DEL FUTURO Y LAS NECESIDADES POLÍTICAS:



¡Dios mío, que interesante! Una polémica entre católicos-romanos y librepensadores y protestantes.

Es “mi tema”, pero es larguísimo…

El objetivo ahora – lo ha sido desde Juan XXIII – es el ecumenismo. O sea, todos los cristianos conversando, tratando de enfocar en las afinidades. No en la iglesia romana en actitud intransigente, condenando a todas las demás. ¡No estamos en la época de Pío XII, gracias a Dios!


La historia de todas estas iglesias es demasiado larga y complicada – y ninguna de estas historias es demasiado “pura”. Siempre mezcladas con intereses materiales, territoriales, militares… El emperador Constantino hace del cristianismo la religión de imperio romano hace 17 siglos. Y desde entonces todo es político. Constantinopla versus Roma, las primeras persecuciones de los herejes, después la Inquisición durante la Alta Edad Media. La decadencia, dos papas, tres papas al mismo tiempo. Aquellas familias como los Borgia. El protestantismo, vehículo del nacionalismo y del capitalismo, el ascenso a la grandeza del Norte de Europa. La contrarreforma. Los católicos persiguen a los protestantes y después los protestantes se persiguen entre ellos. El radicalismo calvinista que tiende a generar la democracia moderna. El puritanismo, la ética del trabajo en USA, las primeras universidades (Harvard, Yale, Princeton) e instituciones democráticas de este país son hijas del calvinismo (la mayoría de los presidentes de USA y de los firmantes de la Declaración de Independencia)… Es tan largo y complicado.

El obispo de Roma (el Papa) fue agente de paz y civilización después de la caída del imperio romano de occidente en el siglo V, cuando Europa occidental era un caos (muy primitivo) de barbarie.
Fueron los monjes los que preservaron y copiaron los pocos libros que existían, copiados a mano – trabajosamente – por alrededor de un milenio. Y también los que crearon las primeras universidades europeas hacia el siglo XII. Pero después viene la invención de la imprenta, en una Europa que se hacía capitalista y humanista y con una clase media – y la gente lee. Es la imprenta la que hace famoso a Martín Lutero, que es una figura gigantesca (quizás con algunos crudos errores, cosa a discutir, pero aún así). Esta libertad venía – y el cristianismo tiene que sobrevivir DENTRO DE LA LIBERTAD.


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Me alegro que se reviva el tema; pero el objetivo – ahora – es “comunicarse entre cristianos”, no perseguirnos entre nosotros. O sea, con flexibilidad y miras amplias.

No amarrarnos a “tecnicismos teológicos” – discutibles construcciones lógicas (que generalmente sirven a intereses bien terrenales y materialistas, siempre políticos).

La esencia del cristianismo no una forma de “exclusivismo”, de una única y “absolutamente legítima” iglesia que “condena” (rigurosamente) a todas las demás (que son/serían, de acuerdo a esta perspectiva, “absolutamente falsas”).

La iglesia romana, con su muy larga lista de grandes virtudes (por las que merece crédito y honor) – y su también larga lista de errores y aberraciones, corrupción, juegos políticos (como cualquier otra institución humana). Y lo mismo puede decirse también de las iglesias protestantes.



La esencia del cristianismo es el amor y la fraternidad universales.

Y la virtud esencial es la HUMILDAD.

Yo no creo que “la vía cristiana” sea el SIMPLISMO.

Tampoco – paradójicamente – creo que se limite a una elaboración intelectual (que casi siempre es “elitista”, de un modo u otro). No, ¡menos que menos!

La buena pregunta sería dónde está el EQUILIBRIO.



Por lo pronto, yo creo en la COMUNICACIÓN entre los cristianos (de todas las sectas y denominaciones posibles). Que todos se pongan a hablar, que quieran comunicar entre ellos. Que se pongan todos de todillas y oren todos juntos a Dios. Con buena fe, con buena voluntad, con HUMILDAD. Orar por ILUMINACIÓN.



Creo que el mundo está rogando por una reforma moral.

Lo que ocurre de cuando en cuando en la Historia.

Y éste es uno de esos momentos.

Los síntomas de decadencia se ven en todas partes.

Y habrá una reacción contra eso.

Siempre ha ocurrido así.



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El mundo actual es – históricamente – el mundo que sigue al Renacimiento europeo (de la Europa Occidental).

O sea, que aquel mundo sale de la Edad Media, de las instituciones feudales – a las que estaba aliada la iglesia católico-romana.

Era toda una visión del mundo que es resquebrajada “en aras del progreso”.



El Renacimiento crea una cultura “humanista”, en la que el hombre (no Dios) está en el centro (es decir, es “el foco” de esta cultura).

Por otra parte, el protestantismo es vehículo del nacionalismo, de reformas económicas y sociales, de estructuras democráticas, del ascenso a una posición preponderante de los países nórdicos.

España se va al fondo e Inglaterra se convierte en el Gran Imperio.

Prusia (lo que ahora llamamos “Alemania”) era una monarquía de religión oficial luterana, etc.

Eventualmente, en el hemisferio occidental, USA (país hijo de los ingleses, “inventado” por los anglo-sajones protestantes) se convierte en la Primera (y después única) Súper Potencia – y Latinoamérica en Tercer Mundo subdesarrollado.

Y éste es el universo actual.



Pero los USA ya no son un país de puritanos.

Los puritanos se convirtieron en consumidores largo tiempo atrás (hace un par de siglos, quizás un poco menos).

Y al final del siglo XX – aunque el 99 por ciento de la población aún cree (muy vagamente) en Dios – es país ha caído en decadencia (amoral) y en desconcierto.



¿Por qué? Porque el consumismo puro es amoral (vamos a decirlo bruscamente).



Aclaro que el capitalismo es bueno. Es PRODUCTIVO. La productividad crea riqueza y bienestar. Hasta ahí todo bien.

Pero en un mundo no culturalmente jerarquizado, el resultado es caótico.

Puede conducir a la DECADENCIA.





REFORMA EN EL SIGLO XXI



Es necesario – otra vez – “salvar al imperio romano”.

En este caso, a los Estados Unidos de Norteamérica (para ponerlo claro: a esta nueva Civilización de ahora).



Y, para salvarlo, el país vuelve a sus orígenes (culturales), que son siempre “más conservadores”, es claro.



Esto es bueno y malo. Si resulta en puro primitivismo, es igualmente peligroso.

Es necesario un equilibrio entre la intención moralista y el nivel de adelanto de la época.

Éste es un mundo de democracia y de libertad. (No queremos una rigidez e intransigencia “calvinistas” ni, mucho menos, una vuelta a la Europa medieval).



INSTRUMENTOS



El cristianismo no significa una renuncia al intelecto. Tampoco “la Salvación cristiana” es un mero ejercicio intelectual.

Éste es el formidable reto.



Y, ciertamente, aunque el cristianismo NO es – nunca fue – “una doctrina política”, tampoco implica una evasión de las responsabilidades sociales.

Porque el cristianismo “se realiza” en la interacción con el prójimo (o sea, “en la interacción social” – sí, el rico con el pobre y todo lo demás – y en lo que vendemos al público – y los gobiernos siempre existen como mecanismos de autoridad, y los usamos, es claro). En la vida diaria y en el terreno de la educación pública, etc. Y en la creación de instituciones. (Toda sociedad es siempre “regulada”, aunque yo odiaría imponer censuras).



Y aquí tenemos las fichas ante el tablero. (Y “algo” va a pasar, “algo” de lo que seremos parte).



Personalmente, yo quiero salvar nuestra civilización “occidental-cristiana”. (Y sin sacrificar nuestra Libertad y nuestro Desarrollo). Pero no quiero “rendirme a la Decadencia interna” (a un “no me importa lo que pase”, lo que creo que es una actitud que nos perderá), ni tampoco a la Invasión de los Bárbaros (del exterior). Estos Bárbaros vienen, no hay que engañarse, hay que pararlos.



¿Hacia dónde movernos? ¿Cuáles serán los nuevos líderes? ¿Cómo vamos a jugar?


La (nuestra) religión se proyecta “desde adentro hacia el exterior”. Hacia un universo que podemos tocar (y hasta modificar – por lo menos en alguna medida) “con nuestros propios dedos”.
Es “fuera de nosotros mismos”, en nuestra interacción con otros, que nuestra religión se realiza.

El cristianismo no es – nunca ha sido (verdaderamente) – una religión de monasterios (los monasterios son la excepción).
El aislamiento, la evasión, todo eso no es, en realidad, el ideal cristiano (no exactamente, aunque pudiera ser útil a ratos).
Porque el cristianismo se realiza “haciendo el bien” (al prójimo).
Saliendo de nosotros mismos, ¿cometiendo errores?
Y lo difícil es distinguir el Bien del Mal.

En suma, que el cristianismo es una muy difícil RESPONSABILIDAD.


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El problema es que hay, por decirlo así, “dos mundos” (por lo menos en nuestra mente).
Uno es inmediato, material y concreto (de realidades materiales, políticas y económicas).
El otro es espiritual, y, en tal sentido, “incierto y dudoso”. El hombre tiene – y siempre ha tenido – una necesidad de inmortalidad y trascendencia.
Y estos dos mundos – o “esferas del pensamiento” – interaccionan todo el tiempo.

Todas las sociedades, a lo largo de toda la Historia de la Humanidad, han tenido una o varias religiones. Y cuando esta religión no existe, se deifica un objeto o tema profano. Es a esto último a lo que yo más temo: el fascismo o el comunismo, un Hitler o un Castro.

Y hay períodos en los que muchos no creen en nada, períodos de decadencia. Y éste es uno de esos períodos. Entonces el imperio dominante se reforma o cae. Y, si cae, viene un período de caos – hasta que vuelve a tomar el poder otra nueva fuerza (siempre primitiva al principio) que se convierte en otro imperio…

Okay, yo vivo ahora, en mi Presente. Y quiero DEFENDER a la civilización occidental-cristiana y al Imperio Americano. Y reformarlo, para que siga siendo fuerte.
Quiero que el 25 de diciembre siga siendo “Feliz Navidad” y no solamente “Happy Holidays”.
Y creo en barras y estrellas para siempre.
Al que queme una bandera norteamericana, en cualquier parte del mundo, yo quiero EXTERMINARLO.

Yo quiero mantener el ORDEN dentro de Nuestra Civilización.
Y, dentro de ese ORDEN, moderadas y necesarias reformas internas (para que el Imperio funcione mejor, pero que siga funcionando).
¡Pero nunca “dejar caer” a Nuestra Civilización, ni rendirnos a la Invasión de los Bárbaros!

Agradecido por compartir con nosotros. Reciba mis saludos.

Quisiera resumir lo que dije anteriormente:

Hace menos de 200 años en la Historia de los USA, “los puritanos se convirtieron en consumidores” – y de aquí viene la contradicción fundamental del “alma” de este país.
Aclaro que es un proceso que no se ha completado nunca. De un lado está “la ética (estoica) del trabajo” que viene de un concepto y visión traídas por los calvinistas. Del otro está un consumismo “amoral” e indiscriminado. Y el “alma” norteamericana se debate entre estos dos extremos. Dentro de una cultura general bastante “simplista” (sin la "elaboración europea"), es necesario agregar.
Para interés y curiosidad de los historiadores, la “evolución” de estas percepciones del público va de una cultura conceptual (diseminada por la imprenta, de la que se valió el protestantismo, en particular Martín Lutero) y una cultura visual (utilizada por la iglesia católica durante el Renacimiento, lo que significó un gran avance para estas artes).
Pero durante el siglo XIX se inventa y populariza la fotografía y después viene el cine. El siglo XX crea el mundo de la publicidad, que lo domina todo.
Y hay un impacto de la influencia judía en este nuevo mundo de la cultura popular y de la media. El cine es inventado por Edison, pero los judíos inventan a Hollywood. Todo esto es bueno y malo (siempre ocurre así). Multiplica las posibilidades y crea nuevas confusiones (lo que ocurre con el adelanto siempre). Por último, después de la Segunda Guerra Mundial y el Plan Marshall, el mundo de los mass media domina a Europa y después al mundo entero.

Pero, en el alma (calvinista) de los USA, todavía hay un complejo de culpa (aún por resolver).

Gracias por invitarme a participar en este foro.

No, yo no creo que haya que pensar lo mismo y que estar de acuerdo todo el tiempo, sería muy aburrido.
De hecho, es de las diferencias de opinión – dentro de la Libertad de expresión y expresadas (estas diferencias de opinión) “civilizadamente” – que se aprende.
Hay que aprender a oír, aprender unos de otros y ampliar los horizontes.

Saludos.

Definitivamente esta de parte de todos los implicados el resolver las diferencias y reunirse en un solo camino del que el unico lider es nuestro Dios Todopoderoso. El Carpintero Mayor, el Principe de Paz, el G:.A:.D:.U:.