INTOLERANCIA CUBANA

Posted September 12th, 2011 by Reinaldo Escobar


INTOLERANCIA por Yadira Escobar

En el exilio cubano la intolerancia crece como un cáncer destinado a matar el alma opositora fuera de Cuba. Muchos creen que es de origen político, pero realmente tiene sus raíces en nuestra cultura. España no era una república cuando se iba formando nuestra nacionalidad, y por muchas vías se filtro en Cuba el mal de la intolerancia que las monarquías, la Iglesia y los militares habían ejercitado durante tanto tiempo en Europa y en su colonia.

La revolución cubana fue intolerante con toda opinión contraria y durante anos fue muy peligroso decir públicamente en Cuba algo contrario al pensamiento oficial. Conozco una persona que fue a prisión por decir en una asamblea del poder popular (espacio legal) exactamente esto: a 20 años de revolución y no se ha solucionado el problema con el jabón…(fue acusado de desorden publico y propaganda enemiga). También es triste como en esa misma época en las calles de Miami se violaron los derechos civiles de cubanos simpatizantes del movimiento 26 de julio, y hasta bombas estallaron como castigo a voces disidentes. Los cubanos divididos por discursos de odio se maltrataban por igual en ambas orillas, solo que los que tomaron el poder en Cuba tuvieron las herramientas para hacer mayor daño al contrario.

Hoy, que en Cuba la gente habla hasta por los codos, y que grupos de disidentes pagados por el USAid explotan la ignorancia del exilio haciendo escándalos públicos, sin recibir por ello condenas judiciales, y sin temor a ser fusilados, se nota que la vieja intolerancia se evapora en medio de un pueblo cansado de lo mismo, y de unas instituciones debilitadas ideológicamente. En Miami en cambio, un nuevo tipo de intolerancia es protagonizada por antiguos comunistas emigrados a esta ciudad desde los 90. Son personas que en medio de la crisis del "periodo especial" descubrieron los encantos del capitalismo norteamericano y cambiaron de bando sin ningún pudor. Hoy son mas anticomunistas que nadie y conservan su viejo desprecio por la opinión ajena bajo un nuevo disfraz. Su amoralidad los convierte en sujetos hostiles a la reconciliación entre cubanos, y ya comienzan a contaminar a las nuevas generaciones de emigrantes cubanos. Yo personalmente no creo en las conversiones casi religiosas de este tipo de gentes, para mi son traidores al sistema de ellos. Se hicieron de títulos universitarios, ayudaron a maltratar a los marginados y opositores, y hasta se destacaron en militancias dentro de las juventudes comunistas y del PCC, y cuando la cosa se puso mala cambiaron de traje. No se usted, pero yo no creo en traidores.