CUBA, MASONERIA, POLITICA E INMORALIDAD *** Por Gustavo Pardo 33º

CUBA, MASONERIA, POLITICA E INMORALIDAD.

junio 27, 2013Uncategorizedgustavo1941


Gustavo Pardo 33º



En lo que se refiere a la lucha por la Libertad, la Justica Social y la Democracia; la Masonería cubana tiene una larga historia. La Fraternidad cubana es reconocida como parte inseparable indisoluble de la nación cubana.
Al referirnos a la Masonería Cubana, es preciso considerar dos de sus vertientes: la Masonería radicada en la Isla, y la que se ha establecido en el exilio. Y, por su parte, en la vertiente isleña, se requiere separar a su Jerarquía (sumisa y comprometida con el Castrismo); de la actitud del masón “de a pie”. La alta dirección masónica de la Gran Logia de Cuba no tiene nada que ver, ni representa las aspiraciones de la mayor parte de los masones cubanos; hecho que se evidencia en que en un solo año, la Gran Logia de Cuba ha perdido a más de 2000 de sus integrantes.
La Institución masónica universal tiene proscrito todo debate de asuntos sectarios en sus logias; al tiempo que reconoce que los temas que más dividen a la humanidad son “la política y la religión”. Esta aseveración es absolutamente cierta, como también lo es que tanto la Institución como sus miembros, están obligados a seguir un código ético que les compromete con la defensa de la Libertad, la Justicia Social y la Democracia.
El masón tiene la obligación de asumir su responsabilidad ante la sociedad, formulando y emitiendo con absoluta libertad sus criterios ético-morales sobre los males que afectan el desarrollo político-económico-social del país en que vive; con ello no transgrede sus compromisos masónicos, por el contrario, se manifiesta su absoluta comprensión de los valores inherentes a la Institución.
Tras más de cinco décadas en el poder, el régimen Castrista ha demostrado ser uno de los más corruptos e inmorales del planeta. Es harto conocido el enriquecimiento de sus funcionarios, el tráfico de personas, la exaltación oficial del turismo sexual (incluyendo la pedofilia), la esclavitud laboral que padecen los obreros y profesionales cubanos, la promoción del alcoholismo; en resumen, de la degradación moral de toda una nación.
Obsérvese que únicamente describimos aspectos morales; no nos hemos referido a los múltiples crímenes y violaciones de los Derechos Humanos que son el “pan nuestro de cada día” en Cuba; es decir, no hablamos de política, simplemente de moral.
Precisamente es aquí en donde se puede apreciar claramente el comprometimiento de los Grandes Dirigentes de la Masonería de la Isla con la tiranía Castrista. Según proclama la Constitución Masónica Cubana, “la Masonería es la Institución Orgánica de la Moralidad”. Pero nunca se ha escuchado un pronunciamiento de condena a las inmoralidades que ha auspiciado la tiranía de los Castros. Por qué la elite masónica no ha condenado, por ejemplo, la pedofilia y el desvió de la ayuda internacional a los afectados por las distintas catástrofes naturales? Es eso política o inmoralidad?
Los masones tenemos la obligación de involucrarnos en la problemática político-social en que se debate nuestra patria, porque amamos a Cuba y queremos para ella libertad, democracia, progreso económico-social y justicia social que merece nuestro sufrido pueblo.



La alta jerarquía de la Masonería cubana isleña, es la única responsable de la falta de credibilidad que hoy se cierne sobre nuestra Institución; porque ellos incumplen y transgreden sus juramentos de “preservar la pureza de la doctrina Masónica universal”.


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