MASONERIA CUBANA; GARANTE DE LA DICTADURA *** Por Gustavo Pardo 33º

MASONERIA CUBANA; GARANTE DE LA DICTADURA

junio 26, 2013Uncategorizedgustavo1941


Gustavo Pardo
 33º




La Masonería Cubana de hoy se debate en la negación de sus principios y tradiciones Institucionales. Para los cubanos de la etapa pre castrista, la Masonería se identificaba con la idea del progreso social, la filantropía, la libertad y la democracia. Hoy, por el contrario, la Institución Fraternal cubana se ha convertido en parte intrínseca del castrismo; copiando las característica y el procedimiento de gobierno de este nefasto sistema.
Al efecto de garantizar la continuidad anti democrática del orden institucional establecido y, por ende, evitar el ascenso a la dirección de la Entidad de masones con ideologías “peligrosas’ (léase democrática-pluralista); la Gran Logia de Cuba ha creado una maquinaria electorera destinada a garantizar que únicamente los masones “confiables” puedan dirigir la Institución.
Este engendro fue creado a partir de 1984 por el Gran Maestro Roberto Luis Ferrer Rodríguez (el padre de Yolanda Ferrer, la actual Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubana) y por Juan Varela Alvares, a la sazón Gran Secretario de la Gran Logia de Cuba; utilizando para ello el procedimiento habitual del castrismo: los cambios graduales.
En primer término, se estableció la extensión en la duración de los mandatos, de un año se ampliaron a dos. Posteriormente, los periodos de gobierno se aumentaron hasta tres años. Pero la maquinación siguió adelante; los Grandes Funcionarios de la Gran Logia, crecieron de 11 a 21. Obsérvese este aspecto; cualquier votación que se efectuara en el Parlamento Masónico (Gran Logia), el Gran Maestro o la política oficial, tendría una ventaja inicial de 21 votos.
Pero hay más, el Gran Maestro (presidente de la Institución), tiene la facultad de nombrar un Gabinete (Consejo de Ministros o Secretarios). Este Gabinete puede estar constituido por un mínimo de 17 miembros. Hasta aquí, es correcto, pues es una atribución constitucional que tiene el Jefe del Ejecutivo; pero… donde está la trampa? La cuestión es, a quienes se nombra para ocupar estos cargos! Naturalmente, el Gran Maestro designa a masones de su confianza pero… que sean Representantes de sus Logias ante el Parlamento; es decir que tengan voz y voto en el Cuerpo Legislativo que adopta, modifica o deroga las leyes por las que se rige la Fraternidad! Si continuamos sumando, entonces la cuenta llega hasta 38 votos favorables, lo cual es más que decisivo en una votación apretada.
Pero esto no queda ahí, para evitar casualidades a lo anterior se suman otros dos factores vitales para el control de la política masónica: los Diputados de Distritos y los Asesores Provinciales. Entre los unos y los otros pueden llegar a sumar hasta 120 masones (la mayor parte de ellos son Representantes); es decir, el Ejecutivo de la Gran Logia, abre las votaciones con un número de votos favorables que puede variar entre 100 a 160. Se explica el por qué los candidatos “confiables:” son quienes siempre las elecciones para ocupar los cargos directivos de la Gran Logia de Cuba?
Pero esto no es todo. Antes de que se efectúen las elecciones en la Gran Logia de Cuba, la Sra. Caridad Diego Bello, Jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC, se atribuye el derecho de aprobar o vetar a los candidatos “no confiables” ‘contrarrevolucionarios” o “desafectos al régimen”.
Que podemos esperar de la Masonería Cubana? Complicidad con la tiranía Castrista! Nada mas.

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